El nuevo Museo del Vino de Málaga, que ha abierto hoy sus puertas, hace un recorrido por la historia y tradición vitivinícola de la provincia desde la época de los fenicios hasta la actualidad y expone la geografía productiva de la zona en la elaboración de sus caldos más destacados.

Situado en el centro histórico de la ciudad, en la Plaza de Los Viñeros, el nuevo museo aúna en sus más de ochocientos metros cuadrados -repartidos en tres plantas- la historia, cultura y el arte en torno a los vinos de la provincia.

Los contenidos se estructuran en orden pedagógico, con una exposición de más de 400 litografías, entre etiquetas y carteles de finales del siglo XIX y principios del XX, botellas y otras piezas singulares como cartelas, piedras litográficas, estuches de pasas y material promocional de las bodegas malagueñas.

En la primera planta, repleta de piezas originales, maquinaria y reproducciones, se repasa la historia vitivinícola y se detallan los métodos productivos de la Axarquía, los Montes de Málaga, el Norte de la provincia, la Serranía de Ronda y la Costa Occidental, con especial atención a sus suelos, clima y orografía.

Además, hay un apartado para informar sobre la viña, con las variedades existentes de la especie y sus prácticas de cultivo, tales como el injerto, la poda y el asoleo, así como un espacio dedicado al proceso de obtención del mosto.

En la planta baja, último escalón de la visita, se encuentra una sala audiovisual en la que se sumerge al visitante en la realidad de las zonas de producción y en la diversidad vitivinícola malagueña para crear un ambiente idóneo para la degustación de algunos de los caldos.

El edificio, antiguo Palacio de Biedmas que data del siglo XVIII, alberga también la sede del Consejo Regulador de las Denominaciones de Origen "Málaga" para vinos de licor y dulces, "Sierras de Málaga" para vinos blancos, tintos y rosados y "Pasas de Málaga", que ampara uvas pasas de la variedad Moscatel de Alejandría.

En su inauguración, el secretario del Consejo y director del museo, José Manuel Moreno, ha recordado los "momentos de gloria y momentos de ruina" del vino en la provincia, en los que siempre "ha existido alguien que lo ha protegido".

Para Moreno, el nuevo edificio museístico nace con la idea de integrar el sector vitivinícola en la oferta turística, gastronómica y cultural de la provincia, con el reto de "dar a conocer en Málaga los vinos que se elaboran en Málaga, pero desde una perspectiva diferente".

"El conocimiento del vino conlleva un consumo culto" con el que se aprende a respetar "un patrimonio vivo de la provincia", ha añadido el director del museo.

El consejero de Agricultura y Pesca, Martín Soler, ha destacado el "entorno privilegiado" en el que se sitúa el museo, en un edificio que albergó la antigua destilería de Ojén y que ha costado 1,8 millones de euros en rehabilitar y adecentar para su nuevo uso, 1,2 millones sufragados por la Junta de Andalucía y el resto por el Ayuntamiento de la capital.

Soler ha asegurado que el sector vitivinícola malagueño supuso un cambio de modelo en Andalucía y ha explicado que el nuevo museo simboliza la fusión de dos conceptos, la cultura del vino y el entorno histórico.

Por su parte, el alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, ha indicado que el museo "responde a una necesidad" porque "la aportación del vino a la historia de Málaga es tan inmensa que hacía falta un museo que recogiera parte de ella".

Ha recordado que "había una etapa en la que Málaga era más conocida por sus vinos que por otra cosa" en zonas de América, Asia, Rusia o el norte africano, y ha manifestado que el edificio se unirá ahora a las rutas de itinerarios turísticos planteadas por el centro histórico de la capital