A falta de los últimos flecos por limpiar, la barriada de Miraflores de El Palo ha recuperado la normalidad en el suministro del agua, aquella que perdió el lunes de la semana pasada cuando tres personas vertieron por error un detergente no tóxico en el pozo que abastece la urbanización. La entidad urbanística Miraflores de El Palo -que se encarga de la gestión del pozo que da suministro a toda la zona- difundió ayer por la mañana un comunicado a todos los vecinos afectados por los cortes en el pasado para avisar del completo reestablecimiento del servicio.

La circular remitida afirma que "el agua llegará con normalidad, igual que antes de la interrupción del servicio, a todos los hogares" y especifica hasta en dos ocasiones la necesidad de "racionalizar" el consumo del agua en los próximos días para que la red de suministro se vuelva a llenar de manera paulatina, lo que evitaría nuevos cortes intermitentes ante la ausencia de agua.

Solo queda por limpiar el pozo desde el que se vertió el detergente, que es biodegradable

En la actualidad la práctica totalidad de la red general está limpia, y así lo confirmaron hace dos días los resultados de los análisis de diversas muestras enviadas a unos laboratorios privados con los que la entidad urbanística de Miraflores de El Palo lleva trabajando durante años. Así pues, el último punto que quedar por sanear completamente es el pozo en el que las tres personas vertieron el líquido espumoso, que aún tiene restos del detergente: "Estamos limpiándolo hasta que confirmemos que los resultados de los análisis son igual de satisfactorios que los que han se han ofrecido en el resto de la red", explicó Félix Benítez, presidente de la entidad que gestiona el pozo.

Benítez indicó que los técnicos que han estado examinando y trabajando en el pozo han revelado que el vertido "es biodegradable", por lo que eventualmente ante una mayor proporción de agua y junto a los trabajos de limpieza, la normalidad se restablecerá al igual que en el resto de la red general. No obstante, el pozo de momento se mantiene aislado a la espera de que las labores de saneamiento eliminen la mayoría del detergente.