Después de casi tres años, la casa palacio del jardín botánico-histórico de La Concepción ya está completamente rehabilitada. El recinto, que data del siglo XIX, ha sido reformado por el Gobierno central y el Ayuntamiento de Málaga, que han invertido unos 3,5 millones de euros en su acondicionamiento.

A partir de ahora el palacio tendrá un uso institucional, protocolario, representativo, social y cultural como ya tuvo a lo largo de los dos últimos siglos en los que fue lugar de encuentro entre ilustres personajes de la época como políticos, artistas, aristócratas y la noble burguesía malagueña.

La ministra de Fomento, Magdalena Álvarez, hizo ayer entrega de forma oficial del edificio al Ayuntamiento de la ciudad como propietario del jardín después de haber concluido la rehabilitación en la que el Gobierno ha invertido 2,1 millones de euros con cargo al 1 por ciento cultural.

Para rehabilitar el palacete, se ha tenido que desmontar casi todo el pavimento, se han reforzado los forjados y estructuras y se ha repuesto casi toda la cubierta en una renovación completa del inmueble.

El resto de la financiación correspondió al Consistorio, que se encargó de las mejoras de las infraestructuras, el mobiliario y el equipamiento de la nueva casa palacio.

El alcalde de Málaga, Francisco de la Torre (PP), aseguró que el recinto podrá ser utilizado para reuniones de alto nivel que al Gobierno central puedan interesar "recuperando el estilo de reuniones a lo largo del siglo XIX cuando la familia Loring Heredia lo creó".

El interés municipal por reformar este emblemático edificio surgió en 1998 y fue el Ayuntamiento el que solicitó a la administración central que financiara el coste de las obras.

La casa palacio de La Concepción fue construida por el arquitecto alemán August Orth en 1857. Se trata de un palacete de construcción de estilo neoclásico, con predominio de líneas clásicas y con un cuerpo central encajado entre pilastras jónicas, que tiene una superficie total construida de 1.729 metros cuadrados.

El palacete está distribuido en dos plantas y cuenta con un patio central, además de un salón de actos, despachos de trabajo, salas de reuniones y dependencias para la administración del Patronato.

La finca de La Concepción fue comprada por el industrial Manuel Agustín Heredia en 1840. Tras su muerte, su hija Amalia Heredia se trasladó a vivir a la finca cuando contrajo matrimonio con Jorge Loring.