Málaga

El Obispado y la Junta empiezan a negociar el plan de la Catedral

  • Mantienen la primera reunión después de que el documento fuese enviado en diciembre

La Cubierta de la Catedral de Málaga.

La Cubierta de la Catedral de Málaga.

El plan director de la Catedral de Málaga, documento elaborado por el Obispado con el objetivo, entre otros, de delimitar las intervenciones futuras a materializar sobre el templo, entra de lleno en la vía de negociación con la Junta de Andalucía. Si bien el documento fue remitido a la Administración regional el pasado mes de diciembre, según fuentes próximas a la iniciativa, no fue hasta ayer cuando tuvo lugar la primera reunión formal para abordar el asunto. Una primera cita que, según confirmaron desde ambas instituciones, fue "una toma de contacto". "Con el deseo de trabajar por el bien de nuestra Catedral, monumento principal de la ciudad, se han reunido representantes y técnicos de la Consejería de Cultura, del Instituto Andaluz del Patrimonio Histórico y representantes y técnicos del Cabildo de la Catedral en torno al Plan Director", dice textualmente un corto comunicado remitido ayer por el Obispado. En el mismo, se aludía al acuerdo alcanzado para "analizar los problemas existentes, estudiar las razones de ellos y poner en marcha las soluciones más adecuadas para la conservación del inmueble". El arquitecto de la Catedral, Juan Manuel Sánchez La Chica, este documento es una especie de guía en la que se perfilan todas las acciones que hay que tomar, "acciones de mantenimiento, de restauración, de promoción y difusión, de intervención, de todo tipo de obras y adaptaciones". Si bien el propio urbanista alude a que son muchas las intervenciones necesarias, sí señala como una de las prioridades el dar una solución a las filtraciones que tiene el edificio. En una conversación con este periódico a principios de año, al poco de ser nombrado arquitecto de la Catedral, La Chica fue claro: "este edificio tiene problemas de patologías por su estado inacabado, por culpa de no tener cubierta existen filtraciones importantes que deterioran el edificio", apuntó. "Está claro que lo principal es evitar la entrada de agua. Las filtraciones producen una degradación de la piedra, pierde volumen, con el agua se disgrega y disminuye su capacidad incluso portante", dijo, añadiendo: "si queremos que dure otros quinientos años más hay que arreglar las filtraciones".

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