El nuevo Centro de Coordinación para el Cambio Climático, que el Ayuntamiento de Málaga pondrá en marcha a finales de enero, estudiará la incidencia que la vegetación que adorna las calles de la ciudad ejerce como sumidero contra las emisiones de dióxido de carbono (CO2) que produce el tráfico.

Será uno de los primeros retos de la nueva oficina, que se ubicará en el Hospital Noble, y que llevará a cabo en colaboración con la Universidad de Málaga. Este proyecto será financiado con los fondos europeos Feder y tratará de establecer la absorción de carbono por parte de las masas vegetales.

No es el único objetivo del Centro de Coordinación para el Cambio Climático. También se identificarán y evaluarán los principales focos de emisión de gases de efecto invernadero en la ciudad, así como se pondrán en marcha medidas de mitigación de la contaminación en todas las áreas de actuación y que serán incluidas en las distintas ordenanzas municipales.

Una vez que se conozcan los agentes que inciden en la contaminación de la ciudad, el Ayuntamiento pretende realizar un control y seguimiento de los agentes y factores que inciden en las emisiones de los gases causantes del cambio climático, lo que permitirá actuar en función de cada momento.

La puesta en funcionamiento del oficina municipal contra el cambio climático está prevista para finales del mes de enero, según aseguró a este periódico la concejal de Medio Ambiente, Araceli González, que mostró su interés por impulsar esta oficina "en un asunto de suma importancia para todos".