Málaga volvió ayer, como lo ha sido en varias ocasiones en los últimos meses, epicentro de la reclamación que a nivel nacional realiza el Partido Popular para rechazar la pretendida derogación de la prisión permanente revisable. Con este objetivo, la formación hizo entrega ayer de 12.000 firmas recabadas en toda la provincia, aunque el presidente de la organización, Elías Bendodo, señaló que la iniciativa se mantendrá activa para "seguir apoyando una reivindicación tan justa". A su juicio, el único argumento que pueden tener a favor las formaciones políticas que defienden la derogación "es el tacticismo político y el rédito electoral que pretenden sacar atacando al PP".

Al encuentro celebrado en la capital de la Costa del Sol acudieron, entre otros, familiares de víctimas de delitos muy graves, como el padre de Marta del Castillo, Antonio del Castillo, quien consideró que esta medida es un "derecho adquirido por la sangre de nuestros hijos, las lágrimas de nuestras familias y el sudor de la gente que ha recogido firmas". Por su parte, el abuelo de Aarón y padre de Estefanía -ambos asesinados a manos de la ex pareja de la joven-, Manuel Torres, criticó que en la mayoría de los casos "no se cumple la cadena de prisión impuesta completa".

También estuvo presente el ministro de Justicia, Rafael Catalá, quien dijo sentir "vergüenza ajena" cuando, en el Congreso, "veíamos a diputados diciendo lo contrario a lo que opinan sus representados" en cuanto a la prisión permanente revisable, en alusión al PSOE y a Ciudadanos. A su juicio, la prisión permanente revisable "es una pena que protege a la sociedad y trata de impedir que quien puede cometer delitos gravísimos no esté circulando por la calle".