Fin de semana lluvioso y principios de diciembre. Una buena combinación para que, ante los encargos de Papá Noel y los Reyes Magos, los padres acudieran ayer en masa a comprar regalos. La Patrulla Canina, un año más, se mantiene firme en el deseo de los más pequeños, que tienen a Chase, Zuma, Marshall y compañía hasta en la sopa en las cadenas de televisión y cuyo merchandising es enorme y acorde a todos los bolsillos. El centro de mando o el de adiestramiento son dos de los juguetes más adquiridos, aunque la principal novedad este año es el Patrulla Bus. Como su nombre indica es un autobús con coches y muñecos de la serie y que sale por un ojo de la cara, pues cuesta unos 100 euros.

Los niños quieren los personajes que ven en la televisión y hay muchísimos. Las empresas han descubierto que es más negocio la venta de productos que la de derechos y se puede encontrar de todo. Los Super Wings -una serie de aviones que entregan paquetes- están este año de moda, pero hay decenas. Hasta Caillou o Pocoyó, dos dibujos de más antigüedad, están más que vigentes en las ventas, por no hablar de Peppa Pig, el gran clásico al que adoran los pequeños desde prácticamente bebés hasta que tienen cuatro o cinco años.

Se espera que sea un bombazo el Hatchimal, una especie de peluche de pollo que rompe su propio cascarón y que baila y hasta habla. Cuesta más de 100 euros y eso sí puede desanimar bastante a los Reyes Magos, que tienen muchos niños por atender.

Los que sobreviven año tras año son juguetes clásicos como los Playmobil, Lego, las Barbies o los Pinypon, que viven una segunda o tercera juventud. Playmobil ha lanzado para esta campaña navideña un amplio surtido de personajes e historias, aunque están apostando fuerte por un campo de fútbol que se recoge en un maletín. Otro clásico que nunca parece pasar de moda es todo lo relacionado con La Guerra de las Galaxias. Llevan meses machacando en los centros comerciales con espadas láser, soldados, jedis, cromos, etcétera y tienen expositores propios en las principales tiendas.

Los patines y los videojuegos son regalos que volverán a estar en las cartas de los más mayorcitos. Este año cobra relevancia la realidad virtual y multinacionales como Sony han puesto toda la carne en el asador para comercializar sus nuevas gafas con la PlayStation 4. Es el típico regalo que un padre hace para su hijo y para sí mismo, pues la tecnología es uno de los fetiches preferidos, normalmente, de los hombres. Los Reyes también reparten a diestra y siniestra entre los adultos, pero las tendencias son siempre similares. Un estudio elaborado por la empresa Showroomprive.com asegura que las mujeres regalan principalmente ropa y accesorios, mientras que los hombres prefieren gastar el dinero en tecnología y calzado. De cara a lo que se recibe, la moda y la tecnología son los dos regalos que todo adulto desea, seguido del dinero en efectivo, que siempre viene bien para las rebajas o para tapar el boquete de La Patrulla Canina y compañía.