La familia de un enfermo cardiaco que falleció el pasado agosto en el Hospital Carlos Haya de Málaga después de que presuntamente contrajera una infección que le afectó al hígado va a solicitar a la Consejería de Salud de la Junta que investigue si la muerte se debió a una presunta negligencia.

Los familiares han puesto el caso en manos de la asociación El Defensor del Paciente, que va a estudiar la documentación disponible para determinar si se presenta una denuncia administrativa contra el Servicio Andaluz de Salud (SAS) o por la vía penal, ha explicado a Efe el abogado Francisco Damián Vázquez.

El paciente, J.P.R., de 65 años, ingresó el 6 de junio en la Unidad de Vigilancia Intensiva (UVI) del Hospital Carlos Haya por una "descompensación" y durante el tiempo que estuvo hospitalizado se le practicó un cateterismo, tras el que sintió "un pinchazo en el riñón", según explica su hija María del Carmen.

Ante el dolor que presentaba en el riñón, se le hicieron varias pruebas y se comprobó que existía un "hematoma muy grande dentro del riñón provocado por un sangrado", y días después se sometió a una embolización completa del riñón, de la que salió tras cinco días en la UVI.

El enfermo, que previamente había sido operado de corazón dos veces, recibió el alta el 23 de junio, pero volvió al hospital los días 16, 28 y 30 de julio al encontrarse mal, y en esta última ocasión se detectó que sangraba su riñón, tras lo que se sometió a otro procedimiento médico urgente y horas más tarde volvió a encontrarse mal.

El 2 de agosto fue ingresado en la UVI y, tras entrar en coma, falleció al día siguiente, según la familia, que pidió la práctica de una autopsia, en este caso hospitalaria, porque no había sufrido accidente o siniestro.

Los familiares están a la espera de los resultados de la citada autopsia, cuyos indicios apuntan a que la muerte se debió a la hemorragia que sufrió el paciente en el riñón, ha dicho a Efe su hija.

El fallecido fue incinerado el pasado 4 de agosto.