Málaga

Pendientes de Trump

  • Casi 700 empresas malagueñas exportan sus productos a EEUU, disparando sus ventas un 63% este año

  • Las compañías, por ahora, están tranquilas a la espera de ver qué hace el nuevo presidente

El controvertido millonario Donald Trump ganó, contra toda pronóstico de las encuestas, las elecciones en Estados Unidos el pasado 8 de noviembre, sembrando de dudas la economía mundial. Ha prometido que sacará a Estados Unidos del Acuerdo Transpacífico de Cooperación Económica (TTP), que renegociará su acuerdo con Canadá y todo es incertidumbre sobre el tratado de libre comercio con Europa. Además, no defiende las energías renovables, endurecerá las reglas para obtener visados, reducirá los impuestos con el correspondiente aumento de deuda y se temen posibles medidas proteccionistas. Uno de sus puntos clave serán las infraestructuras. Prevé desembolsar 550.000 millones de dólares para construir numerosas obras y generar empleo, un aspecto que puede resultar positivo para las constructoras españolas si Trump decide abrir el abanico.

Estados Unidos es la primera potencia económica mundial con un Producto Interior Bruto de 16.174 miles de millones de euros en 2015. China, con 9.898, es la segunda, y Japón cierra el podio con 3.726 miles de millones de euros. ¿Cómo afectará la nueva política estadounidense a las empresas españolas y, en particular, a las malagueñas que ya están operando allí? Aún no se sabe, pero la sensación general entre las empresas malagueñas que exportan a EEUU es, por ahora, de tranquilidad.

Las empresas malagueñas han exportado productos y servicios entre enero y septiembre de este año por valor de 122,7 millones de euros, lo que ha supuesto un crecimiento del 63% sobre el mismo periodo del año anterior, según los datos facilitados a este diario por la Agencia Andaluza de Promoción Exterior (Extenda). Las importaciones estadounidenses a Málaga han sido en ese periodo de 50,7 millones de euros, arrojando así un saldo positivo para Málaga de 71,9 millones de euros.

Málaga no es la provincia andaluza con mayor peso en EEUU. Sevilla, con 342 millones exportados hasta septiembre, es líder con creces, quedando Málaga en cuarta posición al ser superada también por Huelva y, ligeramente, por Almería. Lo que más venden las firmas malagueñas en EEUU es aceite (95 millones de euros, el 77% del total) y, posteriormente, hay pequeñas partidas de material eléctrico, aparatos ópticos, bebidas, relojes o ropa.

El aumento de relaciones entre las empresas malagueñas y EEUU está siendo espectacular, fruto del interés de las compañías locales por hacerse un hueco fuera cuando la demanda interna ha sido muy escasa por la crisis. EEUU ya es el cuarto país en el listado de exportaciones de Málaga, superando incluso a Alemania, que ha quedado relegada a la quinta plaza o Reino Unido, que estaba séptima en septiembre. El principal destino para las exportaciones locales es Francia (275 millones de euros en los nueve primeros meses de 2016, un 22% más), seguido de Italia y Portugal.

En estos momentos operan con EEUU un total de 680 empresas malagueñas, si bien solo 84 lo hacen de manera regular, es decir, han exportado continuadamente en los últimos cuatro años. La más importante es la aceitera Dcoop. Su director gerente, Antonio Luque, explica que este año esperan alcanzar unas ventas de 120 millones de euros en EEUU gracias a la comercialización de 35 millones de kilos de aceite, a lo que habrá que sumarle lo que obtengan por la aceituna de mesa y el vino. "Confiamos en que no haya problemas para que continúen las ventas. EEUU produce muy poco aceite de oliva y tiene poco sentido que pongan cualquier arancel, aunque no sabemos lo que puede pasar", señala Luque, quien cree que "cualquier gobernante en EEUU debe defender la salud de sus ciudadanos y el aceite de oliva es un buen producto para ello".

EEUU es muy importante para Dcoop. Representa el 20% de sus exportaciones y tienen el 20% de una compañía norteamericana, llamada Pompeian, que posee dos plantas de envasado de aceite de oliva en Baltimore y Los Ángeles. "Nuestra idea es incluso comprar otro 30% y tener el 50%, por lo que tenemos intención de seguir creciendo allí", dice Luque. En este sentido, piensa que serán capaces de duplicar su presencia en este país en los próximos años llegando a los 60 millones de kilos de aceite y el doble de aceitunas.

La fábrica malagueña de Fujitsu exporta a Texas (EEUU) productos de audio para Honda y su directora, Blanca Hermana, no está preocupada por las medidas que pueda adoptar Trump "porque entendemos que este señor no puede hacer todo lo que dice y porque nuestra exportación es pequeña". En cualquier caso, Hermana indica que aún no han tomado ninguna medida porque "es un negocio que termina a finales del año que viene, ya que el nuevo modelo lo harán desde nuestra fábrica en México".

Raúl Sánchez, responsable de comercio exterior de Óxidos Rojos, tampoco está, de momento, preocupado por la situación. Esta empresa centenaria exporta el 80% del óxido de hierro que produce para barcos, carriles bici o piscifactorías, aunque EEUU tiene un volumen escaso en sus cuentas. "Enviamos unos cuatro contenedores al año a Chicago y Ohio, pero sí enviamos muchos a China o Corea por lo que nos preocupa mucho más la situación económica asiática que lo que pueda decir Trump", comenta Sánchez, quien además cree que el nuevo presidente estadounidense es perro ladrador y poco mordedor. "Se iban a tomar medidas muy radicales, de cara a la galería, y parece que se va a quedar en mucho menos", añade.

El malagueño Miguel Ángel Palomo es el líder mundial en la fabricación de relleno de aceitunas y comercializa 150 toneladas anuales en el país que será dirigido por Donald Trump a partir del 20 de enero. La llegada del magnate al poder no le está quitando el sueño. "No tenemos ninguna incertidumbre y no hay nada que se conozca que nos pueda afectar, aunque habrá que esperar un poco. Estamos exportando a EEUU sistemáticamente y hasta el día de hoy no hemos tenido ninguna noticia negativa", expone.

Begoña Álvarez, directiva de Modas Zarpa, tampoco ha recibido, de momento, ninguna llamada que pueda comprometer el negocio y eso que tienen una sede en Houston. "No hemos notado nada y en ese país vamos lentos, pero seguro", señala. Álvarez subraya que la percepción del fenómeno Trump varía a cada lado del Atlántico. "Mucha gente está de acuerdo con Trump en EEUU. Aquí se ve todo muy exagerado, pero allí no se percibe igual", afirma esta directiva, quien, no obstante, resalta que "lo importante para nosotros no es Trump sino vender vestidos allí, algo que es complicado". Las madres de las novias son su principal cliente norteamericano, pues las jóvenes tienen otro estilo. Prefieren el escote, la transparencia y la pedrería y la moda europea es más comedida en los enlaces matrimoniales.

EEUU es un país atractivo para vender. Primera potencia económica mundial, más de 320 millones de habitantes y una diversidad de gustos importante. Las empresas malagueñas han disparado sus ventas un 63% este año -el mayor crecimiento porcentual de Andalucía- y EEUU es un mercado habitual para hacer misiones comerciales. El presidente de la Cámara de Comercio de Málaga, Jerónimo Pérez Casero, cree que "aún es pronto para hacer un análisis de la futura política exterior de la era Trump porque no se han especificado las medidas concretas que puedan afectar a Europa". No obstante, advierte que "los proteccionismos nacionalistas llevan a la ruina a los países" y espera que no vayan por esa vía. La importancia del comercio con Málaga es casi imperceptible en un gigante de esas dimensiones, pero las firmas locales están entrando fuerte en segmentos como el aceite. El reto es que no se corte ese avance, pero solo Trump sabe qué va a hacer.

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