Cinco personas se enfrentaran a una petición fiscal global de noventa años de cárcel por asesinar presuntamente a una persona que había intentado atracar un salón de juego en Málaga capital.

Según el escrito acusatorio, los hechos se remontan a la noche del 27 de mayo de 2009 cuando el encargado del mencionado local pidió auxilio porque había intentado atracarlo.

Debido a ello, se inició una persecución donde uno de los acusados A.M. le tiró una piedra al presunto atracador que le impactó en la cabeza y éste cayó inconsciente al suelo.

El fiscal destaca la diferencia numérica entre agresores y agredido y que el resto de acusados "aprovecharon el estado de inconsciencia" del mismo para acercarse y golpearle con puñetazos, patadas y piedras en la cabeza, cara y cuello.

La víctima sufrió un total de quince heridas contusas que le afectaron la región frontal, párpado superior izquierdo, nariz, labios, mentón, cuello, así como la parte posterior del tronco donde fue golpeado por uno de ellos con una piedra de grandes dimensiones al menos en dos ocasiones.

De todas las heridas sufridas, la más grave fue la ocasionada en la región temporal izquierda, consecuencia de la pedrada del primero, que le produjo un traumatismo craneoencefálico con contusión cerebral, fractura y hundimiento craneal que podría haber provocado, de haber seguido con vida, un importante edema cerebral.

En el relato acusatorio se explica que la víctima falleció cuando fue golpeado por todos los acusados, en la región cervical, que afectó a la laringe y éste murió por asfixia.