La Junta prevé que el primer centro de atención al crucerista de Andalucía sea una realidad en verano de 2014. Este proyecto se ubicará en el Muelle de Levante del puerto de Málaga y tendrá una inversión de 1,5 millones de euros, los cuales serán aportados de forma íntegra por la Consejería de Turismo, Comercio y Deporte. Así lo anunció ayer el consejero del ramo, Luciano Alonso, quien aseguró que el gran objetivo del futuro centro será el fidelizar a los pasajeros de embarcaciones para que se conviertan en turistas y vuelvan al destino.

Con esta instalación también se pretende que Málaga sea la puerta de entrada del turismo de cruceros en Andalucía. El puerto malacitano consolidó su liderazgo andaluz y su tercer puesto a nivel nacional con más de 600.000 cruceristas entre los meses de enero y noviembre de 2011, según detalló Alonso. Este volumen de visitantes ha provocado que Málaga sea la elegida para albergar el proyecto, aunque la Junta estudiará implantar este modelo en otros puertos, como el de Cádiz, apuntó.

Turismo prevé que las obras se inicien a finales de este año. Para ello es necesario el visto bueno de la Gerencia Municipal de Urbanismo (GMU), a la que se ha presentado la propuesta. "Cuando dé el ok, empezamos", señaló el coordinador del proyecto, José Asenjo. "Hemos hecho el proyecto de la mano de la Autoridad Portuaria y no creo que tenga problema [por el Ayuntamiento] porque no dificulta nada de otros usos del puerto sino que lo hace más atractivo", añadió. También será imprescindible una modificación del Plan Especial del Puerto.

El edificio se levantará junto a la estación de cruceros, tendrá dos plantas y contará con equipamientos digitales para garantizar el acceso a la información turística las 24 horas del día.

También dispondrá de una sala de presentaciones, un centro de documentación del destino, un gastrobar que mostrará la oferta gastronómica andaluza, una zona para niños y una tienda que venderá productos típicos de la comunidad andaluza.

El arquitecto del centro, Joaquín López, subrayó que el edificio está concebido como "un zaguán", permitiendo así una relación "muy fluida" entre el interior y el exterior y que su fachada pueda convertir al anochecer "en una pantalla luminosa".

La atención a los cruceristas se hará mediante informadores uniformados, en lugar de usar los tradicionales mostradores, con el fin de mejorar la atención a estos viajeros. Unos viajeros que se caracterizan por su elevado gasto en el destino, con 66 euros por pasajero en día de escala. Asimismo, apuestan por regresar volver a los destinos que le han aportado "más experiencias" al tiempo que atraen diversos segmentos poblacionales, como familias, parejas o mayores, precisó Alonso.

Y es que el turismo de cruceros, pese al reciente desastre del Costa Concordia, está al alza. La Organización Mundial del Turismo (OMT) prevé que crezca una media anual en España de en torno al 25% hasta 2015.

Alonso aseguró en su intervención que el centro de atención al crucerista era "absolutamente necesario e imprescindible" y destacó que el pasajero debe encontrar una imagen "hermosa, distinta, relajada" de la ciudad y buena información del destino.