Málaga

Primer paso del Ayuntamiento para tener activo su presupuesto en abril

  • El PP se alía con Ciudadanos y saca adelante las cuentas a pesar del no del bloque de izquierdas

Juan Cassá pasa frente a Francisco de la Torre, ayer, en el Pleno.

Juan Cassá pasa frente a Francisco de la Torre, ayer, en el Pleno. / javuier albiñana

Como estaba escrito desde la pasada semana, la alianza del PP y Ciudadanos se bastó ayer para sacar adelante el presupuesto que tendrá que gestionar el Ayuntamiento de Málaga este año. El anunciado por ambas formaciones se sumó al no igualmente previsto del bloque de izquierdas. Mientras los socio de investidura defendieron el realismo de las cuentas planteadas, que alcanzan los 749 millones, el resto de fuerzas denunció las carencias que siguen sin cubrir estos números. Tras superarse el trámite inicial de Pleno, es factible pensar que el documento entre en vigor en la primera semana de abril.

La queja del PSOE, Málaga Ahora y Málaga para la Gente, a los que se unió el concejal no adscrito Juan José Espinosa, no se ciñó sólo al desacuerdo con las cifras, sino que se extendió a las formas empleadas por el Ejecutivo local. "Se nos ha traído la propuesta como lentejas, si queremos las cogemos y si no las dejamos", dijo de manera gráfica el portavoz de Málaga para la Gente, Eduardo Zorrilla, quien añadió: "se nos pide un ejercicio de responsabilidad cuando lo que nos piden en realidad es un ejercicio de fe".

Una contestación que se verbalizada justo después de que el portavoz del PP y concejal de Economía, Carlos Conde, pidiese a los ediles de las bancadas de la oposición "un ejercicio de responsabilidad" para que diesen el sí a las cuentas puestas sobre la mesa. Unas previsiones económicas que, como era de esperar, Conde defendió como "realistas, diseñadas desde la responsabilidad" y que, asumiendo la realidad que sigue padeciendo muchos malagueños, consigna 82,7 millones a políticas sociales. "Hay malagueños que siguen padeciendo las consecuencias de una crisis injusta", expuso. A estos dígitos añadió la reserva de 68 millones a inversiones para 430 proyectos.

El edil popular sólo encontró en su socio de investidura, Juan Cassá, de Ciudadanos, un punto de apoyo. Aunque ello no supuso la complacencia del portavoz naranja, quien aprovechó la cita para avisar de que se están preparando para gobernar en no mucho tiempo. "Los presupuestos no son todo lo ambiciosos que nos gustarían", admitió, recordando en varias ocasiones que son las cuentas del PP. Sin embargo, frente al resto de formaciones, "que no ve ni una sola medida buena", valoró la posición de su grupo al dar su aval al presupuesto, "una buena noticia, que lanza un potente mensaje de estabilidad". En el tema de la deuda auguró que al finalizar el mandato se habrá alcanzado un nivel de endeudamiento del 75%.

"Queremos ser palanca y no freno, no podemos poner palos en las ruedas al equipo de gobierno, porque eso es ponerlos a la ciudad y a los malagueños", apostilló. Por el contrario, afeó la falta de diligencia de Urbanismo en el plan de Gibralfaro, lo que ha impedido que la partida asignada fuese mayor este año, o que no aparezca un solo euro para iniciar la privatización de Limasa.

La crítica marcó también la línea argumental del PSOE y Málaga Ahora. La portavoz del grupo socialista, María del Carmen Moreno, cargó contra la "paralización" que sufre la ciudad, aludiendo de manera directa a proyectos estancados como el parque en el Campamento Benítez, detalle al que sumó el que de la partida de gastos unos 15 millones sean para los museos. Ysabel Torralbo, de Málaga Ahora, cuestionó el optimismo que impregna la previsión de ingresos y sobre la que se sustenta el documento.

También aludió a la reserva que se hace para el pago de la deuda, con 65,6 millones (incluyendo 17 millones al pago de los intereses acumulados). Una cifra que está por encima de la partida de inversiones. En términos relativos, cada malagueño pagará de media este año 115,2 euros de la deuda acumulada, mientras que se beneficiará de una inversión de 107,2 euros. Con todo, la proyección del equipo de gobierno del PP es que el presente año se cierre con una reducción del débito de unos 40 millones (pasando a unos 513 millones).

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios