La crisis también llega por mar, de hecho, entre los meses de enero a agosto el tráfico marítimo se ha reducido en un 20,16% en Málaga. La Autoridad Portuaria achaca esta situación a la actual situación económica existente en todo el mundo. El sector más afectado son los contenedores y vehículos.

La terminal de contenedores ha registrado sus peores números en los meses de abril, mayo y junio, debido, además, a la reordenación de rutas que la naviera Maersk (el principal operador en Málaga) está efectuando para el ahorro de combustible, nuevas medidas medioambientales e inclusión en sus itinerarios de sus nuevas plataformas logísticas. La puesta en marcha de la nueva megaterminal de Tánger, donde los aranceles son menores, ha mermado la actividad en la malagueña.

La terminal espera remontar el vuelo en los próximos meses, dado que tras el verano, los datos acostumbran a ser más positivos para este tipo de tráfico. De hecho, ya en agosto la caída fue más leve, reduciéndose hasta un 13% el descenso en las toneladas movidas.

En el lado opuesto de la balanza se encuentra el tráfico de cruceros. Las mismas fuentes oficiales aseguran que continúa con su desarrollo positivo, aumentando un 35% el número de pasajeros entre enero y agosto. Desde la Autoridad Portuaria lo tachan de "imparable". Destaca el crecimiento del 92% en agosto, mes en el que se ha llegado a recibir a 27.584 cruceristas, cifra antes sólo habitual en los meses de primavera y otoño, temporada alta de este tipo de tráfico.

Respecto al tráfico de mercancías, el movimiento de graneles líquidos ha subido un 71,11% en el mismo periodo. Los sólidos también crecen, en este caso un 4,34%. Buenos números éstos pero el balance general es negativo porque los contenedores están considerados en los últimos años el gran motor del Puerto de Málaga.