El Puerto de Málaga rebaja a la mínima expresión la explicación sobre las supuestas mejoras que traerá consigo la construcción del hotel-rascaielos en los suelos del dique de Levante. De acuerdo con la información oficial consultada por este periódico, en forma de resumen ejecutivo firmado por Paulino Plata, el interrogante puesto sobre la mesa por el Departamento de Planeamiento de la Gerencia de Urbanismo el pasado mes de enero, apenas merece unos párrafos de respuesta. En los mismos, lejos de aportar razones objetivas que justifiquen el porqué de esta intervención cara al conjunto de la ciudad, Plata se limita a hablar de que el proyecto traerá consigo "mejoras para el bienestar de la población".

¿Cuáles? En su argumentación, el dirigente portuario viene a ensalzar que la modificación del Plan Especial del Puerto ahora en tramitación permitirá implantar un complejo hotelero y zonas de ocio y de "libre esparcimiento" sobre un terreno con escaso uso. De hecho, se refiere a la pastilla elegida para levantar la torre diseñada por José Seguí como "suelo antropizado, de reciente creación y que actualmente tiene un uso residual como aparcamiento".

26.000Metros. La inclusión del hotel rompe el techo edificable asignado al espacio portuario-ciudadano

Y frente a esta realidad, apostilla, el ajuste urbanístico reclamado para hacer posible el hotel de 150 metros (así aparece en la documentación técnica), va a aportar "una alternativa con espacios de pública concurrencia (hotel, salones de congresos, zona comercial, plazas y jardines, aparcamientos de uso público...) que demuestran que la situación actual es muy mejorable". Una idea a la que añade que esta "propuesta turística" permitirá "potenciar la cualificación del puerto".

El documento en el que se recogen estas reflexiones de Plata tiene fecha de 2 de marzo pasado y es uno de informes aportados por la Autoridad Portuaria a petición de Urbanismo, que demandó datos complementarios para ir adelante con la modificación del planeamiento. La misma es precisa para, de un lado, asignar uso hotelero al terreno seleccionado y, de otro, dotarlo de una edificabilidad máxima de 45.000 metros cuadrados, siete veces más que lo que se recoge en el Plan del Puerto vigente para este suelo.

Muestra de la envergadura de la iniciativa es que rompe el techo que tiene asignado el puerto sobre los espacios portuario-ciudadano, superándolo en 26.000 metros de techo. Ello hace que el índice de edificabilidad tenga que pasar de 0,50 a 0,66, un 32% más. Queda la duda de si la contestación cumplirá con la exigencia de Urbanismo, que ya advertía de que los primeros documentos entregados apenas describían las sinergias de la actuación con las estancias de los cruceros o la integración del puerto en la ciudad. "No existe por tanto un apartado concreto que describa las mejoras que puedan suponer esta modificación para el bienestar de la población, que deberá sustanciarse, en otras cuestiones, con la comparativa entre la situación actualmente prevista por el planeamiento (...) y la generada por la modificación propuesta", apuntaron.