El centro histórico de Málaga cuenta desde hace varias semanas con una nueva oferta culinaria muy peculiar. Se trata de La Reja Salerosa, un restaurante mexicano situado en la plaza Uncibay, que nace con el objetivo de acercar a los malagueños la gastronomía de este país. Hugo Ortega es uno de los socios de este negocio. Es mexicano, al igual que todos los cocineros y camareros que trabajan en el bar. Llegó hace poco desde Madrid, donde ya experimentó con un restaurante de estas características. Ahora aterriza en Málaga dispuesto a probar suerte en nuestra ciudad. "Observé que no había ningún restaurante puramente mexicano en el centro y vi la oportunidad de negocio", expone este empresario. La ubicación y la buena capacidad del local -unos cien comensales- fueron un aliciente más para tomar esta decisión. Y no se arrepiente. Hugo califica la aceptación por parte de los malagueños de "excelente".

El restaurante ya tenía el nombre antes de su llegada, que completó llamándose La Reja Salerosa para darle el toque especial de la casa. La decoración fue el siguiente paso. El local está decorado como una auténtica cantina mexicana de forma que los comensales se trasladen durante su estancia a este rico país. El equipo de camareros completa el ambiente. "A la gente le llama mucho la atención vernos hablar entre nosotros con nuestras expresiones típicas", cuenta Hugo. Además, los viernes y los sábados hay músicos y mariachis que cantan en las mesas con motivo de cumpleaños y otras celebraciones, con lo que se crea un ambiente "bastante divertido".

La carta incluye un amplio elenco de los sabores típicos mexicanos. No faltan los conocidos nachos, burritos y fajitas, aunque también hay otras comidas menos conocidas como la tinga de pollo, que es pechuga de pollo desmenuzada con tomate, cebolla y una especie de guindilla llamada chipote; o la cochinita pibil, una comida que se caracteriza por su color rojo y que consiste en cerdo marinado en naranja ácida y guisada con especias y axiote. También destacan las cazuelas con queso fundido y las patatas asadas al horno con relleno mexicano y, por supuesto, una amplia variedad de tequilas típicos de México.

De martes a viernes -los lunes cierra por descanso del personal- se puede probar su comida de forma económica en sus menús del día, que consta de tres entrantes, tres segundos y tres postres a elegir uno en cada caso. De primero se puede elegir entre probar el guacamole, nachos y cazuela de quesos. Como segundo las opciones suelen ser orden de quesadillas, patata rellena o un burrito, aunque varía según el día, mientras que los postres suelen ser crepas de cajeta -dulce de leche-, helado y brownie.