El servicio ferroviario de alta velocidad entre Málaga y Madrid sufrió ayer su quinto retraso de consideración en los seis días que lleva en funcionamiento. Alrededor de 40 minutos tarde llegaron los 140 pasajeros que viajaron hasta la capital de España en el tren que partió de la estación María Zambrano a las 7.10. A todos ellos la compañía Renfe tendrá que abonarles la totalidad del coste de los billetes.

El motivo de la demora volvió a ser un fallo en el sistema informático que llevan los trenes y que debe servir para traducir la señalización de la vía, según confirmaron fuentes de la empresa ferroviaria. Y todo indica que, a pesar de que el número de viajes afectados por los retrasos es mínimo en comparación con los servicios que se prestan a diario, los fallos seguirán produciéndose en los próximos días. Al menos eso prevé el Ministerio de Fomento, cuya titular, Magdalena Álvarez, dijo hace unos días que los errores no serían plenamente subsanados en dos semanas. Estas afirmaciones fueron secundadas ayer por el director general de AVE y Larga Distancia de Renfe, Abelardo Carrillo, quien consideró que se pueden mantener los retrasos "esporádicos" hasta que se solventen los problemas "en unas semanas".

Carrillo descartó que las incidencias surgidas hubieran detectado con un mayor número de pruebas y avanzó que la compañía ferroviaria repercutirá a las empresas suministradoras de los sistemas que han fallado el coste de la devolución de los billetes.

Las otras dos demoras en el AVE de Málaga se produjeron el viernes, con dos trenes (unos 150 pasajeros), y el miércoles, con otros dos. En este último caso la cifra de clientes fue de 451, algunos de los cuales sufrieron una demora de una hora y 45 minutos.

De otro lado, Renfe informó de que el AVE Málaga-Madrid alcanzó en los cinco primeros días de servicio los 20.000 viajeros, 7.600 más que los Talgo 200.