UNIVERSIDAD

Redes para ser alguien en Europa

  • La UMA se integra en ocho consorcios internacionales que representan la punta de lanza en salud y envejecimiento, agroindustria, tecnología, turismo y ciudades inteligentes

La estrategia para situar a la comunidad científica en el ámbito europeo la desarrolla la Oficina de Transferencia de Resultados (OTRI).

La estrategia para situar a la comunidad científica en el ámbito europeo la desarrolla la Oficina de Transferencia de Resultados (OTRI).

Estar para ser. Acceder a los pingües fondos de investigación europeos obliga a salir del espacio de confort y establecer relaciones más allá de los Pirineos. La filosofía del actual sistema científico de la Unión Europea establece como requisito casi ineludible estar en conexión con el conjunto de los actores. No se trata solo de tener abiertos los puentes a la cooperación con otros investigadores, sino también con la industria, un objetivo no siempre al alcance del esfuerzo individual. La Universidad de Málaga (UMA) ha iniciado, a través de la Oficina de Transferencia de los Resultados de la Investigación (OTRI), una ofensiva dirigida a facilitar a los científicos de la institución el acceso a las principales redes europeas de I+D. A través de un proyecto financiado por el Ministerio de Economía, la UMA se ha sumado en los últimos dos años a ocho redes europeas que representan lo último en áreas tan desafiantes como la salud y el bienestar, las ciudades inteligentes, el turismo o el internet de las cosas. En conjunto, están involucrados en estas ocho redes más de 200 investigadores de Málaga.

Estar en una red significa estar en los principales foros, tener al alcance la última información, saber qué se cuece y dónde, además beneficiarse del contacto con los principales actores que operan en cada campo y participar en sus encuentros e iniciativas.

La primera red a la que se sumó la Universidad de Málaga está orientada a la salud y el envejecimiento activo (European Innovation Parnership on Active and Healthy Ageing, EIP on AHA). La iniciativa parte del reto que plantea el envejecimiento de la población europea. Se prevé que la cifra de mayores de 65 años se doble en los próximos 50 años, mientras que el número de europeos de más de 80 años se triplicará en el mismo periodo. En este sentido, la red contempla como objetivos mejorar la calidad de vida de esta población, garantizar la sostenibilidad de los sistemas sociales y de salud, y promover actividades económicas orientadas a este mercado. Además, la Universidad de Málaga forma parte de la iniciativa que aglutina a los actores en agricultura (EIP Agri) que busca promover la innovación, la competitividad y la sostenibilidad en la agroindustria.

La institución académica también se ha incorporado a la red sobre ciudades inteligentes ( European Innovation Partnership on Smart Cities and Communities, EIP SCC) que agrupa a todos los actores involucrados en la introducción de la tecnología en la gestión de las ciudades. Desde la OTRI se subraya, no obstante, que las asociaciones o clusters que operan en este ámbito no solo incluyen a los grupos de ingenierías e informática, sino también a los a investigadores de arquitectura, derecho o humanidades. Precisamente, la interdisciplinariedad es una de las características que cuidan con especial ahínco estas disciplinas.

Además, la UMA figura también en la red sobre big data o procesamiento masivo de datos (Big Data Value Association, BDVA), turismo (Network of European Regions for Sustainable and Competitive Tourism, Necstour), realidad virtual y aumentada (EuroVR), internet de las cosas ( Aiotti) y 5G PPP, o sea, el consorcio europeo que lidera la quinta generación de tecnologías de telecomunicaciones, organizada en grupos que tienen como objetivos de trabajo definir los estándares tecnológicos, garantizar la seguridad de las comunicaciones o establecer canales de interrelación con otros países no europeos, desde China a Estados Unidos.

La OTRI consiguió en 2014 que el Ministerio de Economía apoyara el proyecto para crear un sistema que facilitara el acceso de los investigadores de la Universidad de Málaga a las grandes redes científicas e innovadoras europeas. Este respaldo se ha traducido en la contratación de dos expertas, con sendos doctorados en biología y gestión de pymes, que en conjunto dominan seis idiomas y se ocupan de crear los puentes para facilitar el acceso de los grupos científicos a los consorcios.

La Universidad de Málaga completa su estrategia de promoción de las redes internacionales en el plan propio de investigación que contempla ayudas de hasta 5.000 euros por solicitante para realizar actividades con estos grupos internacionales. Pertenecer a estos consorcios, que en algunos casos implica desembolsos económicos, supone también tanto para la institución como para los investigadores implicados adquirir compromisos escritos para incardinar la actividad en la dirección de los objetivos que plantea cada una de ellas.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios