Luis Fernando Linares aplicó ayer al pie de la letra la filosofía con la que Málaga hoy puso en marcha hace ya unos meses el Foro Inmobiliario y de la Construcción: debatir y reflexionar sobre la situación en la que se encuentra el sector de mayor peso en la economía de la provincia. Una tarea en la que el consejero delegado del grupo Meyluna no escatimó valor, esfuerzo ni aseveraciones. Sin la menor duda, dibujó un escenario marcado por la crisis y aseveró que el único modo que tendrán los empresarios de escapar del mismo es cambiando de manera radical el modelo especulativo que ha imperado en los últimos años.

El mensaje, plagado de autocrítica y optimismo, tiene mayor contundencia a tenor del público asistente al evento, al que acudieron importantes y numerosos representantes de empresas promotoras, arquitectos y responsables de administraciones públicas. En este contexto, Linares confesó el temor que existe en estos momentos en el sector inmobiliario y reclamó un mayor compromiso social por parte de los promotores. "Hay que devolverle a la sociedad parte de lo que ella nos ha dado", manifestó. Y puso como ejemplo de esta tarea la práctica de Valle Romano, que ha colaborado estrechamente en reinvertir parte de sus plusvalías en la mejora de equipamientos, asistencia social y otro tipo de desarrollos. "Ha sido el fruto de una manera de entender el negocio, que forma parte del presente y del futuro del negocio inmobiliario".