Repsol YPF está cada vez más cerca de decidir dónde perforará un pozo para buscar gas natural en el subsuelo marino del litoral malagueño. La compañía petrolera terminó el pasado viernes la campaña que inició hace dos semanas para fotografiar los fondos marinos de una pequeña superficie de apenas 16 kilómetros cuadrados frente a las costas de Mijas.

Es la última fase de la búsqueda de gas que la multinacional española empezó hace cuatro años en la provincia de Málaga. Ahora la empresa tendrá que analizar los resultados del estudio fotográfico que ha llevado a cabo en las últimas semanas para determinar los posibles impactos ambientales y técnicos que se planteen a la hora de perforar el futuro pozo de extracción.

La zona elegida por la empresa para extraer posibles bolsas de gas está situada a diez kilómetros de la costa de Mijas. Concretamente entre Calahonda y el Faro de Calaburra. Las malas condiciones meteorológicas que se dieron en la mar a mediados de abril hicieron que se retrasara la campaña, que acabó el viernes.

Un barco de exploración ha fotografiado los fondos marinos de esta reducida superficie durante diez días después de que las prospecciones realizadas en 2005 en un área de unos 307 kilómetros cuadrados entre Mijas y Algarrobo, según los permisos que el Ministerio de Economía le concedió en 2004.

Pero la perforación de un pozo de gas en el litoral malagueño no será inmediata. La petrolera cuenta aún con un plazo de dos años para estudiar su viabilidad y decidir hacerlo. Además, fuentes de la empresa insisten en que sólo en uno de cada diez pozos que se abren se encuentra finalmente gas.

Tras la campaña sísmica que se llevó a cabo hace casi tres años en el litoral, Repsol sí ha descartado la presencia de petróleo en el subsuelo marino de la provincia de Málaga.