La familia de la pequeña con autismo que desde el pasado 19 de marzo no acude a clase por prescripción médica, después de que sus compañeros hicieran una huelga ante las presuntas agresiones recibidas por parte de ella, denunció ayer que Educación pretende escolarizarla para el próximo curso "de cualquier modo". Tras la reunión mantenida ayer entre el abogado y un portavoz de la familia y representantes de la Dirección General de Educación, los primeros lamentaron que la situación de la pequeña continúe bloqueada, ya que "no se ha ofrecido una solución a la situación de violencia a la que se ha expuesto a la niña".

Durante el encuentro, indicaron desde la Delegación de Educación, "se les ha ofrecido la posibilidad de escolarizarla en uno de los cuatro centros docentes de la zona que disponen de los recursos necesarios y adecuados para atender las necesidades educativas de la alumna; además de que especialistas de la administración han elaborado un plan de acogida que se aplicará en el centro docente que escoja la familia".

Esta opción, sin embargo, no representa para la familia "una opción adecuada para la niña", matizó la portavoz Esther Cruzado. Los médicos que la tratan insisten en que la pequeña ha sido expuesta a una situación violenta que no puede gestionar, al encontrarse completamente sola en clase el día que todos los padres de sus compañeros decidieron de forma unánime -y previa comunicación a la dirección del centro- no llevarlos al colegio. Por lo que los padres reclaman que la incorporación vaya más allá del plan de acogida planteado en uno de los centros escolares propuestos. Cruzado explica que lo que han solicitado es un apoyo de reeducación pedagógica que se le sigue negando, por lo que la niña no se reescolarizará "de cualquier modo".