La ex concejala María Victoria Romero tomó ayer posesión en el Pleno del Parlamento andaluz como diputada autonómica por Málaga del grupo popular en sustitución de Antonio Garrido Moraga, quien falleció a principios de enero tras sufrir en noviembre un ictus, y en cuya memoria se guardó un minuto de silencio. Romero fue concejala desde 1995 y hasta las elecciones municipales de 2015. Desde ese momento ha sido cargo de confianza del partido en el Ayuntamiento de la capital, además de responsable de Comunicación 2.0 en el PP de Málaga y de Andalucía. En la lista de las elecciones autonómicas figuraban, antes que Romero, Ana María Corredera, asesora del ministro del Interior, y el diputado provincial de Cultura, Víctor González, quienes renunciaron.