"No hay ninguna política de recorte, sino un esfuerzo por ofrecer estabilidad en el empleo". Así de categóricas eran las dos primeras líneas del comunicado emitido ayer por la Delegación del Gobierno de la Junta para desmentir las acusaciones de los sindicatos. Para rechazar las críticas sindicales, la administración autonómica reiteró que en el último año se han incorporado a los centros de salud en las diferentes categorías un total de 428 trabajadores, un 13% más que en el periodo anterior.

Además, la Junta recordó que el pasado verano se contrataron a 35 profesionales de refuerzo -"cinco más que el año pasado"- para cubrir 11 centros de salud de la franja costera. "De hecho, Salud ha destinado este año para la provincia de Málaga un total de 24,9 millones de euros a la sustitución de personal" de atención primaria y que durante los meses estivales ha tomado sus vacaciones. La Junta detalló que la cifra supone un incremento de 900.000 euros con respecto a la inversión hecha en el verano de 2007.

También desmintió que se hayan producido recortes en la atención domiciliaria, determinados programas de salud o que se haya dejado de pagar el complemento de atención continuada. "La Delegación pide a los sindicatos responsabilidad en los mensajes que se trasladan a trabajadores y usuarios del sistema sanitario público andaluz, ya que llevan meses anunciando de forma irresponsable una debacle a partir del 15 de septiembre que no se ha producido", concluyó.