Han pasado tres semanas desde que la Consejería de Salud anunció un hospital de unas 800 camas en los terrenos que hay detrás del Materno, propiedad de la Diputación, y todavía no ha enviado su proyecto al ente supramunicipal. "No tenemos ni informe, ni solicitud de reunión, ni nada", aseguró una portavoz de la Diputación.

La propuesta de la Administración sanitaria es construir en unos seis años una infraestructura que costaría unos 230 millones y que las obras comiencen en 2019. Pero el solar es de la institución provincial que pone cinco condiciones a la Junta para cederle el suelo, entre ellas, que además haga un hospital más pequeño en la zona este de la capital. Además, desde la Diputación se plantea que ni siquiera se ha recibido la documentación con la propuesta de la Consejería de Salud.

Mientras, los técnicos -encabezados por José Luis García de Arboleya- continúan trabajando en afinar el proyecto. La semana pasada se reunieron con unas 40 asociaciones de pacientes para recoger sus aportaciones. Se formaron tres grupos de trabajo -hospitalización, atención ambulatoria y crónicos- para recabar sus opiniones como usuarios. También siguen trabajando los 18 equipos organizados por especialidades que avanzan en la redacción del plan funcional y que pretenden presentar a la Consejería en un par de meses.