"Lo único que queremos es seguir trabajando", decía Virginia Sánchez, auxiliar administrativo en el CEIP Pintor Félix Revello de Toro hasta el pasado 6 de noviembre. En la mesa sectorial celebrada ayer en Sevilla no hubo avances y la situación de los más de cien trabajadores malagueños que durante los últimos siete años habían realizado labores de secretariado en los centros educativos de la provincia sigue estando en suspenso. Han perdido sus puestos de trabajo de una forma que consideran "injusta" y ahora la administración abrirá una contratación de forma urgente en la que piden dos titulaciones que casi ninguno de ellos tiene. Cobraban sueldos precarios y les daban de baja durante las vacaciones. Sin embargo, consideran que sus empleos eran más que eso y ahora luchan por regresar.

"Lo que queremos es seguir en el centro, porque le pones mucho empuje personal y voluntad, creas lazos personales con el personal del centro, nos sentimos dentro del engranaje del proyecto educativo, somos mucho más que secretarios", apuntaba Virginia Sánchez. Ella comenzó su trabajo en octubre de 2008 y el año pasado, con la reducción del 20% a la que fueron sometidos, su salario no sobrepasó de los 388 euros al mes por 25 horas semanales. Para alcanzar un salario casi digno también coordina el comedor. No obstante, se sentía orgullosa de su labor en el mismo colegio en el que estudiaban sus hijos. Esta diplomada en Turismo sólo necesitó acreditar un curso de informática para entrar en ese puesto. Ahora les van a pedir el ciclo superior de Administración y Finanzas o el de Animación Sociocultural.

Antonio Sánchez es otro de los afectados. En mayo de 2006 comenzó a trabajar en la secretaría de dos colegios, los CEIP Remedios Rojo de Monda y Los Llanos de Ojén. Más de 30 kilómetros tenía que recorrer a diario para acceder a un puesto por el que no cobraba más de 600 euros al mes. Ni a cuatro euros le pagaban la hora. Por ello, lo tenía que hacer compatible con el puesto de monitor de aula matinal y de actividades extraescolares. También trabajaba por las tardes como administrativo en una constructora. Ahora ha perdido su empleo en la secretaría y desde el curso pasado tampoco tiene clases complementarias.

"La única opción que tenemos ahora es poder entrar en ese plan de choque de la Consejería, aunque las titulaciones que piden no las tienen ni el 10% de los afectados", comentó ayer Antonio. Los sindicatos calculan que en Andalucía hay más de 800 personas con este problema. "Pedimos que se nos tenga en cuenta la experiencia y nos la homologuen de alguna manera y que tengamos opción de entrar en ese plan y que nos contrate la agencia pública sin intermediarios", añadió, cansado de trabajar en precario.

Desde la Junta de Andalucía aseguran que la Consejería está elaborando un plan con carácter de urgencia para la contratación de personal laboral grupo III que realice este tipo de actividades en todos los centros donde se ha realizado hasta el momento. La contratación se realizará de acuerdo al VI Convenio colectivo del personal laboral de la administración de la Junta y "para estas contrataciones se valorará la experiencia laboral previa y el conocimiento del sistema Séneca", aseguran. Sin embargo, no les garantizan a los antiguos trabajadores poder volver a sus puestos.

Los sindicatos denuncian la situación y, si no se readmite a este personal, "vamos a llevar el caso ante los tribunales y que sea un juez el que haga justicia con los trabajadores", comentó ayer José Blanco, secretario general de Enseñanza de CCOO. "Ahora se les pide unos requisitos a estas personas que con anterioridad nunca han tenido que acreditar y está más que reconocida su experiencia y su capacitación profesional por los equipos directivos de los centros", agregó Blanco y subrayó que están demandando "soluciones mediante las cuales estas personas puedan optar a sus puestos de trabajo sin ser discriminados por su falta de titulación". Los afectados se concentrarán el próximo viernes a las 12:30 en el Edificio Negro.