Con la Semana Santa por medio marzo tenía que ser un buen mes para el mercado laboral y así lo confirmó ayer el Ministerio de Empleo. Málaga terminó el mes pasado con 156.149 personas en el paro, 3.663 menos que en febrero, lo que equivale a un descenso del 2,3%. Respecto al año anterior la provincia tiene ahora 8.885 desempleados menos con una rebaja interanual del 5,3%. Era lo normal, pero no por ello se recibe con menos alegría en una provincia donde uno de cada cinco personas en edad de trabajar y con ganas de hacerlo -la famosa población activa- no tiene acceso a un empleo.

La temporada alta turística ya está oficialmente abierta y se entiende que en los próximos meses deberá ir bajando el desempleo para hacer frente a las contrataciones extra en hoteles, restaurantes, comercios, etcétera. En marzo fue clarísimo el efecto de la Semana Santa porque el paro en el sector servicios disminuyó en 4.385 personas pese a que había dudas sobre la meteorología y su posible impacto en las reservas hoteleras que, dicho sea de paso, cayeron en Semana Santa un par de puntos como anunciaron ayer desde la Asociación de Empresarios Hoteleros de la Costa del Sol (Aehcos).

Es llamativo el hecho de que, aunque Málaga viva del turismo y el sector servicios represente más del 70% del Producto Interior Bruto local, el paro en este segmento sigue siendo muy alto. Pese al fuerte descenso de marzo, Málaga tiene 110.273 personas desempleadas en servicios, es decir, lo mismo que Aragón y Cantabria juntas uniendo todos sus sectores. También es cierto que servicios es un sector que engloba actividades muy diversas, pues el Ministerio de Empleo divide entre agricultura, industria, construcción y servicios. En marzo la industria rebajó 202 parados, pero sí creció el desempleo en la agricultura en 282 personas, en la construcción en 121 y en el colectivo de personas sin un empleo anterior en 521.

Se esperaban más contratos por la Semana Santa y llegaron. Concretamente, el Ministerio de Empleo asegura que se suscribieron 60.716 el mes pasado, 2.600 más que en febrero. Otra cosa es la calidad de esos contratos. Los datos arrojan pocas dudas: 55.093 fueron temporales. Lo malo no es que el 90,7% de los contratos firmados en Málaga en marzo fueran temporales sino que es una dinámica constante mes tras mes, lo que demuestra la inestabilidad laboral de miles de personas en Málaga. Muchas de ellas, incluso, firman una decena o más de contratos en un solo mes porque son adheridos a las empresas y despedidos por horas. El modelo productivo malagueño, basado en la estacionalidad turística, contribuye además a ello.

El paro registrado es el dato que despierta más interés mensualmente, pero acto seguido todos los expertos se van al número de afiliados a la Seguridad Social, ya que es el que realmente importa para pagar, por ejemplo, las pensiones que están ahora en discusión. Marzo fue positivo en Málaga en este sentido porque se contabilizaron 8.674 afiliados más, un 1,5% más que en febrero. En estos momentos hay 586.017 personas cotizando en Málaga, 24.734 más que hace un año. Es el mayor incremento en volumen de

Andalucía en el último año y uno de los mayores de España. De esa cantidad, 425.800 pertenecen al régimen general y hay 114.151 autónomos, una fórmula que ha crecido como la espuma en los últimos años como método de autoempleo.