Septiembre es el mes de la vuelta a la rutina. Los niños regresan al colegio, los padres al trabajo y vuelve a abrir todo aquello que estaba cerrado en agosto por vacaciones. No obstante, eso no quiere decir que no siga habiendo miles de turistas tanto en la capital como en el resto de municipios costeros. Septiembre es ya un mes fuerte que poco tiene que envidiar a julio o agosto, pues llega una segunda hornada de viajeros que buscan más tranquilidad, un precio más asequible a partir de la segunda quincena y una temperatura menos cálida, aunque esto último es una lotería pues ayer mismo se superaron los 30 grados. Octubre ya es también más que rentable para centenares de establecimientos turísticos.

"Vamos bien este mes y se están cumpliendo las previsiones", explica Luis Callejón, presidente de la Asociación de Empresarios Hoteleros de la Costa del Sol (Aehcos), quien confía en que, entre los datos de ocupación conseguidos hasta la fecha y las reservas realizadas para los próximos días, se pueda alcanzar una ocupación en el conjunto del mes de entre un 78 y un 80%. "Está siendo un mes muy bueno, en la misma línea del año pasado", recalca Callejón. Esa afirmación no es baladí porque el de 2016 fue el mejor mes de septiembre de la historia en la Costa del Sol. El año pasado se alojaron en los hoteles malagueños 566.483 viajeros que realizaron 2,2 millones de pernoctaciones. Nunca se había conseguido alcanzar esa cifra en septiembre. Ni siquiera en pleno auge económico, pues en septiembre de 2006 llegaron 471.371 o en 2007 se superó levemente el medio millón.

El INE aún no ha publicado el dato de agosto del presente ejercicio -lo hará este viernes-, pero es llamativo el empuje que está teniendo septiembre ya que en julio de este año, uno de los dos grandes meses del año, los hoteles recibieron a 601.658 turistas que hicieron 2,4 millones de pernoctaciones. La diferencia con septiembre del año pasado es escasa y si, como se espera, este septiembre mejora el dato de 2016 estará muy cerca de un mes clave como julio.

La temporada se está alargando e incluso en octubre las perspectivas son halagüeñas. Callejón subraya que se espera una ocupación media del 75% el próximo mes, una tasa elevada teniendo en cuenta que solo en Aehcos hay más de 300 establecimientos asociados. Los datos oficiales corroboran esta tendencia alcista de octubre. El año pasado se superó por primera vez el medio millón de viajeros y los dos millones de pernoctaciones. Esta estadística hace referencia solo a los hoteles, pero también crecen los apartamentos turísticos, campings o viviendas de uso turístico, por lo que la presencia de foráneos en la provincia es aún mayor en estos meses.

No obstante, la Costa del Sol aún no ha conseguido superar su principal escollo: la estacionalidad. Callejón lamenta que en noviembre se produce "la caída mortal y volverán a cerrar hoteles porque no hay demanda suficiente". El presidente de los hoteleros afirma que el problema es que "no sabemos vender bien el invierno porque tenemos la oferta, el clima y las infraestructuras para poder crecer". Callejón recuerda que "la Costa del Sol en sus principios era un destino de invierno pero se nos ha quedado en el camino".