El nuevo barrio de Soliva empieza a cobrar vida. Aunque lo hace a cuenta gotas e incompleto. Mientras el alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, entrega las llaves de las primeras promociones de vivienda de protección oficial (VPO) del sector, el Instituto Municipal de la Vivienda (IMV) sigue teniendo en cartera más de 200 pisos sin comprador después de que sus adjudicatarios renunciasen a la compra al no poder sufragar su coste. A esta circunstancia se suma el nulo éxito que, tras dos subastas, despierta la venta de locales comerciales en la zona, ya que de los más de 150 establecimientos sólo tienen comprador una treintena.

Pero independientes a este complejo escenario, decenas de vecinos mostraban ayer sus mejores sonrisas al saberse ya poseedores de las llaves que abren las puerta a su nueva vida. De la Torre oficializó ayer la entrega de 172 pisos de una nueva fase de la promoción de Soliva, en la que aún resta por cerrar la venta a una decena de viviendas sociales. "Estoy deseando que nos lo den para verlo otra vez", contaba emocionada una de las adjudicatarias, que tras más de tres años de espera veía hecho realidad su sueño. Su idea es ocupar el piso cuanto antes y sola, aunque esto última podría verse truncado si su madre no cambia de opinión.

"La niña se independiza. Que se vaya, que se vaya", bromeaba, al tiempo que apostillaba: "A lo mejor me vengo a vivir con ella porque los pisos están muy bien". Y que lo diga. Su hija ya es propietaria de un piso de tres habitaciones por el que tendrá que abonar mensualmente algo más de 400 euros, eso sí, a lo largo de 25 años.

Otros que hasta la fecha han vivido junto a sus padres son Juan Antonio y Cristina, una pareja que cree que el acto de ayer es el paso definitivo para "tener nuestro primer techo". Otra joven pareja ilusionada es la formada por Nati y Dani. Ellos se beneficiaron de la imposibilidad de algunos los adjudicatarios iniciales a asumir el pago de la hipoteca o de la entrada. "Nos llamaron hace año y medio para decirnos que podíamos optar al piso", cuenta Dani, quien indica que hasta el momento estaban viviendo en un piso próximo a Soliva en régimen de alquiler. Sobre la zona, Nati apunta que es bonita, aunque admite que el barrio "está vacío, no hay nada".

Con los 172 pisos de ayer, ya son casi 400 los entregados desde mediados del pasado año, incluyendo la actuación de La Caixa en la zona. El alcalde anunció que la previsión es que para antes de verano estén en manos de sus propietarios el 70% de las 1.600 VPO de la zona, quedando fijado para después de verano la culminación de las entregas. "Con seguridad estarán todos antes de final de año", garantizó. De la Torre, además, hizo hincapié en la dimensión económica de la promoción de Soliva, la más grande en la historia de Málaga. Los números lo avalan, puesto que el coste de la intervención, incluyendo los trabajos de urbanización y de construcción de los inmuebles, asciende a unos 180 millones de euros.