Otro de los asuntos ineludibles en el repaso de los últimos cuatro años es la obra del Metro de Málaga, que durante un largo periodo ha enfrentado a la Junta de Andalucía y al Ayuntamiento de Málaga. En sus respuestas, Marcos constata su malestar con la posición municipal.

-En esta legislatura ha echado a andar la obra del Metro y lo ha hecho de nuevo con confrontación con el Ayuntamiento. ¿Qué opinión tiene de la postura del equipo de gobierno del PP?

-No ha sido muy colaborador. Siempre dije que el Ayuntamiento en ocasiones ponía más problemas que soluciones a una infraestructura que es básica para la ciudad, para que Málaga tenga una seña de identidad de ciudad moderna. Pero es una cuestión que viene de un posicionamiento político antiguo. Hay que recordar que Joaquín Ramírez (presidente provincial del PP) dijo que el Metro no era necesario en Málaga. Eso ha podido condicionar todo. Se han puesto dificultades de todo tipo. Se llegó a decir que Carretera de Cádiz iba a ser una ratonera, se empleó un discurso catastrofista. Los ciudadanos de Carretera de Cádiz pensaron que sería su fin, poco más o menos. Se han puesto pegas, se ha metido miedo a los ciudadanos, se ha querido trasladar que iba a ser un caos, que no podrían circular las ambulancias, que la gente moriría porque no podrían ser atendidosý Eso ha retrasado el proceso. Y a pesar de todo eso creo que la obra va bien.

-Pero más allá de las responsabilidades del Ayuntamiento, no parece estar claro el horizonte del proyecto. Se habla de ponerlo en marcha de manera parcial y dejar el paso por la Alameda Principal y el Parque para una segunda etapa.

-Quiero decir claramente que el futuro del Metro está despejado. El Metro se va a hacer. Digo esto porque parece que podía haber dudas respecto a alguna línea porque el proyecto eleva el coste. Pero hay voluntad de la Junta y dinero para hacerlo. Si hay que cambiar de empresa o hay que hacerlo con empresas propias, se hará. Y sobre ponerlo en marcha por tramos, pasará como con las carreteras, que se abren por tramos. Si tenemos la línea 2 hecha entre el Martín Carpena y Renfe lo lógico es utilizarla. Lo que sería ilógico es dejarla muerta y cerrada. Me parecería un dispendio.

-Uno de los proyectos que deben ser impulsados en los próximos meses es la reurbanización de Carretera de Cádiz. ¿Cuál cree que debe ser la apuesta de las administraciones?

-Hay que intentar devolver a esa zona de la ciudad lo que es del propio barrio de Carretera de Cádiz. Quiero decir, hacer un espacio de disfrute, que sea un punto de encuentro para un sector de la ciudad tan poblado como éste y que el tráfico rodado ha dividido durante todos estos años. La construcción del Metro permite liberar ese espacio y hay que aprovechar la oportunidad.

-¿Confía en que las relaciones con el Ayuntamiento no enturbien la actuación?

-En el tema con las relaciones con el Ayuntamiento quiero decir que por parte de la Junta no se ha buscado jamás tener ni enfrentamientos ni dificultades. Un ejemplo es el presidente de la Junta, que a los dos meses de ser elegido el alcalde vino a visitarlo y a decirle que estaba dispuesto a colaborar con el Ayuntamiento en los proyectos que fuesen necesarios. Luego, las relaciones con el Ayuntamiento han sido las que han sido posibles. En este proyecto de Carretera de Cádiz espero que la posición municipal sea distinta a la que ha mantenido con respecto al Metro.

-¿Sueña con una Carretera de Cádiz peatonalizada?

-Sueño con una Carretera de Cádiz si no peatonalizada al cien por cien, sí al 99 por ciento. Y espero verlo.