Discapacidad

Tiflológico

  • Por primera vez en nuestra ciudad, el 2 de marzo se inaugurará una exposición con obras tiflológicas del Museo de la ONCE en Madrid · Muchos artistas acceden a que se reproduzca su obra para poder tocarla

DICHO así, podemos no saber lo que es y si empleamos otro nombre puede que tampoco. Sin embargo, para muchas personas es la única forma de tener acceso a la cultura, mejor dicho, a tener acceso a determinada cultura.

Las personas con discapacidad visual requieren elementos de apoyo o medidas alternativas para tener acceso a determinadas opciones que ofrece una ciudad.

La cultura abarca casi todos los aspectos de la vida, y podemos hablar de pintura, escultura, y un sinfín de eventos que a diario una ciudad como Málaga puede ofrecer.

La tiflología es el arte de reproducción a escala de determinadas obras de arte que permiten de este modo tocarlas, logrando que personas que no pueden apreciar con la vista la magnitud de estas infraestructuras puedan mediante el tacto conocer algunas de las maravillas del mundo.

Por primera vez en la historia se llevará a cabo en nuestra ciudad desde el día 2 de marzo una exposición con obras que se encuentran de forma habitual en el museo de la ONCE en Madrid.

La falta de algunos de los sentidos conlleva de forma innata la potenciación del resto, aunque para ello se requiera un entrenamiento muy especial, y aunque no sea del todo igual, podemos llegar a imaginar que forma tiene una catedral o la misma Torre Eiffel.

Con mayor nivel de conocimiento funcionan otros elementos de apoyo como las audioguías, donde mediante la locución descriptiva de los entornos las personas ciegas pueden no sólo guiarse dentro de un museo, sino que además de ello pueden percibir la grandeza de determinadas obras.

Estas opciones también existen en nuestra ciudad, y pese a que la mayoría de los artistas son reacios a que se manipulen mediante el tacto sus obras, en el Museo del Patrimonio existe una exposición permanente de este tipo de obras así como una guía especializada para ello.

Y es que a veces se entrecruzan los intereses, y se superponen unos derechos por encima de otros.

Por todos es entendido el respeto que debemos mostrar ante el patrimonio histórico cultural de nuestros países, y la protección que sobre los mismos debe existir, pero no es menos cierto que este sentimiento se encuentra en frontal oposición con el derecho de universalidad que debe existir en el acceso a este tipo de bienes.

Por ello, sin que nadie se ponga las manos en la cabeza, y entendiendo ambos puntos de vista, siempre podemos encontrar un punto intermedio mucho más cordial y más ligado al sentido común, que estriba en no querer manipular sin más las obras más protegidas y que se traduce que la autorización por parte de sus autores o garantes a su reproducción a escala, preservando con ello su protección y garantizando del mismo modo la universalidad de su fin expositivo.

Por ello, y para todos los públicos, especialmente para los que tienen pérdidas parciales de visión, dispondremos en nuestra ciudad durante casi veinte días de unas obras de arte que a todos nos van a impresionar.

Estamos todos citados en el Patio de Banderas del Ayuntamiento de Málaga.

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