Málaga

De la Torre quiere dejar al albur de encuestas anuales una Limasa pública

  • Quiere que el acuerdo con la plantilla incluya la opción de revertir la municipalización si la opinión de los vecinos sobre el servicio es mala

Imagen de archivo de Francisco de la Torre y Raúl Jiménez.

Imagen de archivo de Francisco de la Torre y Raúl Jiménez.

La hoja de ruta mediante la que el alcalde, Francisco de la Torre, quiere diseñar la futura Limasa pública queda ahora al albur de la realización de encuestas anuales. Tras lograr la aceptación de los trabajadores de condicionar parte de su salario a su productividad y a menos de tres meses para que acabe el actual contrato de la empresa, el regidor da un nuevo giro de tuerca al debate y quiere dejar ahora abierta la posibilidad de dar marcha atrás en la municipalización del servicio si la opinión de los vecinos es negativa. Para medir ese hipotético desapego, apostó por realizar al menos una encuesta de opinión al año para medir la satisfacción de los malagueños respecto a la limpieza.

"Se puede medir perfectamente con encuestas, donde la opinión 'favorable' o muy favorable' sea superior a la 'mala' o 'muy mala' respecto a la limpieza o recogida de basuras", explicó ayer el mandatario, que confirmó que el pasado fin de semana estuvo reunido por tercera vez en los últimos meses con el presidente del comité de empresa, Manuel Belmonte, para analizar esta cuestión.

A modo de ejemplo, aludió a un sondeo realizado por el grupo del PP en abril de 2015, un mes antes de los comicios locales de mayo, en el que se preguntó, entre otras cuestiones, sobre la recogida de basura y la limpieza viaria. En ambos casos, según desveló, el resultado fue positivo, si bien en el caso de la recogida la diferencia entre la satisfacción y la crítica fue de 32 puntos, en el caso de la limpieza de las calles fue solo de uno.

Mediante esta especie de opinómetro, el alcalde pretende dejar abierta la posibilidad de revertir el modelo por el que, a día de hoy, parece apostar. "Podría tener un camino de retorno a la fórmula privada si no tuviera éxito. Hay que medir el éxito, que es perfectamente conseguible", dijo. En el supuesto de que la plantilla acepte este mecanismo, señaló, se podría seguir adelante con el procedimiento, abriendo al debate interno en el seno del equipo de gobierno del PP.

Sobre la posible existencia de voces críticas con el modelo público, De la Torre fue claro al admitir de que en el supuesto de que la mayoría del grupo del PP esté en contra del mismo, la hoja de ruta quedaría paralizada. Sin embargo, ayer dijo "no tener noticias" de que haya diferencia de criterios en este tema. "No he podido ver hasta qué punto es una posición personal de cada uno de los miembros del grupo, que saben que no avanzaremos de forma definitiva sin el acuerdo de todos", apostilló.

El valor que De la Torre parece dar a esos sondeos no fue compartido ayer por el concejal de Sostenibilidad Medioambiental, Raúl Jiménez, quien, en el programa de La Tapadera, de la Cope, no solo consideró que no hay que darle tanta importancia al tema de la encuesta, sino que además afirmó que en este momento "el alcalde no tiene claro lo que quiere; está valorando los diferentes modelos".

Los acuerdos que parece haber alcanzado De la Torre con la plantilla incluyen, por ejemplo, que del salario bruto anual haya 2.800 euros condicionados al cumplimiento de parámetros de productividad, calidad y absentismo. "Son parámetros cuantificables y medibles por un recorrido, kilos; si los cumples los cobras, si no, no", expuso Jiménez, quien precisó que según los estudios del equipo de gobierno tanto el modelo privado como municipal implicaría una aportación municipal de unos 100 millones, 10 millones más de lo que actualmente se presupuesta.

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