Caras largas e incluso amago de algunas lágrimas. La escena se repitió durante la tarde y la noche de ayer a la salida del despacho del alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, en la Casona del Parque. El regidor culminó poco antes de las 22.00 la ronda de comunicaciones que inició esta semana para informar personalmente de su decisión a los concejales con los que ya no cuenta para la lista del PP de cara a las municipales. Para optar a su cuarto mandato, el alcaldable popular, en común acuerdo con el presidente del partido, Elías Bendodo, ha decidido obrar en la candidatura una auténtica revolución en comparación con su equipo actual. Afecta  a once concejales, nueve electos y los dos delegados de designación directa. 

Los últimos en pasar por el despacho fueron el responsable de Vivienda y distrito Centro, Diego Maldonado; la de Comercio, Puri ficación Pineda; el del distrito de Campanillas, José Hazañas; el concejal no electo de Cultura, Miguel Briones, y la titular del distrito Palma-Palmilla, Mª Ángeles Arroyo. Pero antes recibieron la mala noticia Araceli González, edil de Medio Ambiente, Francisco Salas, de Nuevas Tecnologías, y Teresa López, delegada de El Palo. Ya conocían que este sería su último mandato Manuel Díaz, edil de Urbanismo, salpicado por el escándalo del caso Piscinas, y los veteranos Juan Ramón Casero y Antonio Cordero, que anunciaron hace días su renuncia a continuar.

La decisión del alcalde y Bendodo no ha sido bien encajada por todos los afectados. Fuentes cercanas a Hazañas, por ejemplo, no se explicaban ayer su salida. Entendían que el concejal "había logrado una buena conexión con el mundo de las cofradías e incluso con la continua presencia en actos presididos por el alcalde del actor Antonio Banderas". La gestión de Hazañas se ha visto envuelta, sin embargo, en algunos asuntos polémicos, como el control sobre la piscina en su distrito y el exceso de obras del complejo deportivo. 

En el caso de Diego Maldonado, éste esperaba proseguir o en caso contrario anunciar personalmente su marcha después de 12 años en el Ayuntamiento. La decepción fue importante al entender que salía finalmente del Consistorio por la puerta de atrás, algo que consideraba "muy injusto", también según fuentes próximas al edil.

Son por tanto ocho los concejales que continúan, además del regidor. En los dos puestos siguientes irán Elías Bendodo, número dos y aspirante a la presidencia de la Diputación, y  Carolina España, en el tres. En puestos en que el PP da por seguro que obtendrán el escaño de concejal estarán Teresa Porras, Mariví Romero, Raúl López, Julio Andrade y Mario Cortés.

 La reunión entre el alcalde, el presidente provincial del PP, Elías Bendodo y el presidente del comité electoral del partido, Juan Manuel Moreno Bonilla, también se celebró en la Casona tras la rueda de despedidas del regidor. Entre los nuevos concejales que, a la hora de cierre de este periódico, se daban por seguros en los puestos de salida figuran Genma del Corral, directora actual del área de la Mujer, Elisa Pérez, directora del distrito de Bailén; Carmen Casero, directora del Área de Bienestar Social e hija del ahora concejal de Movilidad Juan Ramón Casero; Francisco Cantó, director del distrito Centro y secretario de la Agrupación de Cofradías de Semana Santa y Luis Verde, responsable de Nuevas Generaciones. 

El alcalde también baraja incorporar a María Huelin, abogada y dirigente de la Asociación de Consumidores, y ha sondeado la incorporación por el área de Cultura de Lourdes Moreno, directora de la Fundación Casa Natal de Picasso, y recibió la negativa de sus propuestas iniciales para dirigir las áreas de Urbanismo y Cultura, así como también  de un conocido ex hermano mayor de una cofradía.

La idea de De la Torre es reducir y aglutinar varias áreas de gestión como consecuencia de la crisis económica si mantiene la mayoría absoluta.