Málaga

De la Torre vuelve a jugar al despiste con el Metro y opta por la cautela

  • Exige renegociar lo que tiene que pagar el Ayuntamiento pero no aclara si con ello aceptará el tranvía

De la Torre, ayer, en el momento en que atiende a los medios de comunicación.

De la Torre, ayer, en el momento en que atiende a los medios de comunicación. / javier albiñana

El alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, sigue jugando al despiste con el Metro y con la posición que finalmente adoptará el Ayuntamiento en el supuesto de que la Junta de Andalucía siga adelante con su intención de licitar este verano los trabajos de construcción del tramo en superficie hasta el entorno del Hospital Civil. Lejos de la contundencia mostrada en otros momentos de este contencioso, abierto hace ahora más de tres años, el regidor apostó ayer por la cautela y por aplazar cualquier determinación a la espera de conocer en detalle el acuerdo adoptado por el Consejo de Gobierno andaluz a declarar de interés metropolitano esta parte del recorrido.

"Tenemos interés en ver si el informe que la Junta de Gobierno Local aprobó se tiene en cuenta; decíamos que había incumplimientos del protocolo, que decía que tenía que haber una adenda y una coordinación del transporte público", expuso al ser preguntado por el asunto. Pero la referencia que hizo a la revisión de las obligaciones económicas a las que tiene que hacer frente el Consistorio en este proyecto no fue acompañada por certeza alguna respecto a que ello provocaría un cambio de posición por parte del Consistorio.

¿Si la Junta aceptase la firma de esa adenda, el Ayuntamiento aceptaría el Metro al Civil?, se le preguntó de manera directa, cuestión que el regidor esquivó insistiendo en su deseo de conocer en detalle el acuerdo autonómico. "Vamos a ver en qué términos está hecha la declaración; prefiero ver los papeles exactos y no hablar de qué pasaría si...", dijo, señalando también que las trabas al trazado tranviario no se limitan al tema económico, sino también a la existencia de un rechazo de los vecinos y comerciantes de la zona, así como a los problemas que su construcción generaría en la movilidad de la ciudad y en la EMT.

La cautela con la que el mandatario afronta estos últimos movimientos dejan entrever el grado de complejidad jurídica que tiene tras de sí cualquier decisión municipal. Más aún cuando la Consejería de Fomento se mantiene firma en la idea de reclamar al Ayuntamiento el pago de las reclamaciones patrimoniales que pudieran derivarse de la no ejecución de esta parte del recorrido, esencial para completar la red de Metro acordada a finales de 2013 y garantizar su equilibrio económico-financiero.

Según los datos manejados por la Junta es necesario alcanzar una demanda de 20,7 millones de viajeros anuales conforme a lo pactado con la empresa concesionaria. La eliminación del tramo al Civil implicaría la pérdida de unos 2,5 millones de pasajeros, con el consiguiente menoscabo para las previsiones del socio privado. Una merma que habría de ser compensada económicamente con algo menos de 3 millones anuales.

Hasta la fecha la Junta es la única de las dos administraciones que está sufragando los costes totales relacionados con la obra del suburbano, de un lado, y la subvención del billete y del funcionamiento de la red, por otro. Todo ello con unas cifras que rozan anualmente los 70 millones. Y ello se traduce en una aportación que alcanza los 145 millones de euros desde que entró en servicio el Metro a mediados de 2014 hasta finales de 2016. De esta suma, según el convenio de 2003, el Ayuntamiento tendría que haber aportado algo más de 43 millones (el 30%). Por el contrario, en este periodo ni un solo euro ha salido de las arcas municipales para este fin, como tampoco lo ha hecho para afrontar la parque que, por convenio, le corresponde de la fase de construcción. El peso de esta losa hace que sea relevante para el Consistorio reducir en lo posible el montante económico y ajustar su participación. El deseo del alcalde es que de pagar lo haga en función del valor inicial de una infraestructura adjudicada en unos 350 millones de euros y no de los cerca de 800 millones que acabará costando.

La Junta optó ayer por guardar silencio en este asunto, esperando a conocer el pronunciamiento definitivo del Ayuntamiento. Quién sí tomó la palabra fue el PSOE para exigir al alcalde y al presidente del PP, Elías Bendodo, que "no bloqueen" la llegada del Metro al Civil. "Ya es hora de que De la Torre y el PP dejen el cuento del metrobús y cumplan con lo firmado en 2013", dijo Francisco Conejo.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios