Tanto UGT como Comisiones Obreras criticaron ayer la falta de personal en la Inspección de Trabajo, lo que dificulta tanto la investigación de los accidentes laborales como la vigilancia de la existencia de medidas de prevención en los tajos.

Según Josefa Eva González, responsable de la Inspección en Comisiones Obreras, la provincia tiene actualmente 22 inspectores y 23 subinspectores, pero necesitaría "como mínimo" otros cinco en ambas categorías. También creen indispensable la llegada de otra decena de empleados de personal de estructura, más especializado en labores administrativas. "Con más gente de este campo se agilizarían los expedientes, las sanciones o los plazos para que las personas cobren el desempleo", asegura González.

Tampoco la lucha con la siniestralidad laboral "es suficiente", según la responsable sindical. De hecho, según explicó, sólo los inspectores pueden tratar sobre accidentalidad en el trabajo, "y hay muchas ocasiones en que las obras empiezan y se acaban sin que nadie haya podido visitar el tajo por falta de tiempo y acumulación de trabajo", aseguró.

Entre enero y septiembre de este año, el personal de la Inspección de Trabajo ha realizado 31.000 visitas, en las que ha levantado más de 2.358 actas de infracción por un importe total de algo más de 5,8 millones de euros. Las cifras de actuaciones son similares o menores que las de años anteriores (en 2004 las visitas ascendieron a 45.000) a pesar de que el número de empresas y de obras ha aumentado considerablemente en los últimos años.