El Claustro de la Universidad de Málaga (UMA) ha aprobado este martes en sesión extraordinaria el nuevo proyecto de estatutos de la institución académica, que sustituirá, cuando paseo el trámite de la Junta de Andalucía aún pendiente, al vigente desde 2003. Así, entre otras cuestiones, se incluye la limitación a dos mandatos de los cargos electos, es decir, el rector, los decanos, los directores de centros y los responsables de los departamentos.

En este sentido, esta legislatura se les cuenta como primer mandato por lo que tendrían la opción de aspirar a un segundo. Igualmente los nuevos estatutos establecen la elección por sufragio universal, con voto ponderado de los distintos sectores, de los decanos y directores de centros, que hasta ahora eran designados por la junta de centro.

Desde la Universidad de Málaga han precisado, respecto al voto ponderado en las elecciones a rector, que los porcentajes de representación "varían sensiblemente". Así, el Personal de Administración y Servicios (PAS), que hasta ahora suponía el diez por ciento de los votos registrados a la hora de aplicar la ponderación, pasará al 13 por ciento, lo que supone la mayor representación de todas las universidades españolas.

Este porcentaje se obtiene de la reducción de un 55 a un 54 por ciento del Personal Docente e Investigador (PDI) con vinculación permanente y de la disminución de un diez a un ocho por ciento de los profesores sin vinculación permanente. Los estudiantes continuarán con un 25 por ciento en el peso del voto, han aclarado.

También se incorporan al articulado del texto de los estatutos algunas figuras que hasta ahora no constaban, como la del Defensor Universitario o la Inspección de Servicios, así como el Consejo de Estudiantes. Este último órgano pasa, por tanto, a formar parte de la estructura normativa de la UMA, algo que sus miembros consideran muy importante, tanto como contar con un órgano de representación propio en cada centro.

El Claustro ha dado el visto bueno a este proyecto tras un año de trabajo y reuniones entre todos los colectivos de la comunidad universitaria, contando con 177 votos, de los que 170 han sido a favor, tres abstenciones y cuatro en contra.

El objetivo de este marco normativo es mejorar la calidad democrática de la institución académica y reforzar los derechos de la comunidad universitaria, según ha indicado el rector, José Ángel Narváez, quien ha subrayado que los nuevos estatutos "son un ejemplo para la sociedad, por cuanto reflejan el esfuerzo de todas las partes que constituyen la universidad".

"Ha sido un orgullo para este equipo de gobierno presentar un texto único y consensuado en el que todos nos sentimos representados", ha sostenido, al tiempo que ha agradecido la capacidad de diálogo de los sectores, añadiendo: "con el nuevo texto la Universidad de Málaga será más transparente, justa, eficaz y sostenible".

Esta es la tercera reforma a los que se someten los estatutos de la UMA, tras las efectuadas en 1985 y 2003. Una vez aprobada, se abre ahora un periodo en el que se remitirá a la Consejería de Economía y Conocimiento de la Junta de Andalucía, que tiene un máximo de seis meses para manifestarse.

En el caso de que sea precisa alguna modificación, volverán a la UMA y tendrán que ser de nuevo respaldados por el Claustro, aunque con votación por asentimiento. Posteriormente se remitirían de nuevo a la Junta, cuyo Consejo de Gobierno es el encargado de aprobarlos de forma definitiva.

En las intervenciones que se han producido en el Claustro se ha destacado que los estudiantes "amplían sus derechos con estas decisiones, a las que hay que unir el derecho al paro académico que establece el nuevo texto y que hasta ahora no estaba reconocido".

Se amplía, además, el régimen de derechos de la comunidad universitaria en temas de conciliación laboral y en la igualdad de género. Asimismo, se refuerza la estrategia de la institución académica en temas de investigación y de internacionalización.