Nueve meses después de que la Universidad de Málaga pusiese en marcha el procedimiento para contratar la redacción del proyecto de ordenación paisajística del Bulevar Louis Pasteur la decisión definitiva se sigue haciendo esperar. Tanto es así que hoy por hoy la institución académica sigue sin adjudicar este servicio, paso que la vicerrectora de Infraestructuras, Raquel Barco, confía en que se pueda dar a lo largo del próximo mes.

A ello contribuye el trabajo ya realizado por la mesa de contratación, que ha validado las proposiciones formuladas por una terna de estudios integrada por algunos de los arquitectos que son referencia en la provincia: el Estudio Seguí Arquitectura y Planeamiento S.L.P.; la unión temporal de empresas integradas por Luis Machuca y Asociados S.L.P.-Diego Jiménez; Asenjo y Asociados, Arquitectura, Ingeniería y Urbasnismo S.L.P, y Ecosistema Urbano Arquitectos S.L.P. Una vez corroborada la validez de la documentación, queda por conocer la oferta económica de cada uno de los concurrentes, que será clave en la elección final. De acuerdo con los datos oficiales, los honorarios marcados rozan los 600.000 euros, cantidad aplicada a tres fases de los trabajos.

La labor que tendrá en sus manos el equipo que finalmente sea merecedor de la adjudicación tiene una envergadura incuestionable dentro del plan de infraestructuras de la UMA. Muestra de ello es que los trabajos que se habrán de materializar tomando como referencia el proyecto que se redacte se valoran en unos 21,6 millones de euros. No obstante, como explicó Barco a este periódico, la idea es la de disponer del planeamiento de todo el escenario afectado, limitando la primera fase de la obra a la ordenación del tramo comprendido entre la calle Jiménez Fraud y la calle Jenofonte y la zona verde entorno al centro meteorológico, lo que se estima en 7,1 millones.

De acuerdo con el pliego de condiciones que rige este concurso, la UMA busca con este procedimiento "crear un único conjunto paisajístico que incorpore los edificios existentes", correspondiendo al equipo redactor la ordenación paisajística tanto del bulevar, entre la Avenida Doctor Domínguez y la Avenida Francisco Trujillo Villanueva, como de las zonas verdes; elaborar el proyecto de ajardinamiento y urbanización de los espacios libres entre Jiménez Fraud y Jenofonte.

Entre las particularidades demandadas dentro de la iniciativa está buscar diseños medioambientales de islas verdes que generen microclimas y confort urbano; la integración del urbanismo con el espacio público, el paisajismo del parque y sus conectividades. Y se aboga por incorporar "nuevas necesidades del bulevar como espacio didáctico de oportunidad", ampliación del jardín botánico y espacio abierto a la exposición abierta de obras de arte. "Se diseñarán aulas verdes y numerosos espacios de descanso, de reunión, donde primer la vegetación y los grandes árboles" precisa el pliego.

Asimismo, se marca como objetivo a cumplir con este proyecto el convertir el bulevar en un "laboratorio urbano" en el que poder probar nuevas tecnologías, siendo un ejemplo de parque inteligente y sostenible. "Estará preparado para desplegar tecnologías relacionadas con smart-cities, por ejemplo sensores de forma masiva", señalan desde la institución universitaria, en la que se destaca que incluirá la infraestructura necesaria para proporcionar wifi y para desarrollar el despliegue de prototipos de sistemas "que sirvan como ejemplos del concepto de boulevard inteligente".

"Un ejemplo de prototipo podría ser un sistema de sensores ambientales que permiten mediante un móvil identificar todas las zonas de estudio/reunión con mejores condiciones climáticas en el momento, así como su grado de ocupación", expone el pliego, en el que se precisa que ello haría posible que un estudiante pudiera decidir en el mes de julio ir a estudiar a una isla verde del bulevar porque la temperatura es de 26 grados y comprobar si las mesas en esa zona se encuentran ocupadas o no. Una vez se produzca la adjudicación final, el equipo dispondrá de doce semanas para presentar el proyecto de ordenación paisajística y otras doce semanas para elaborar el de ajardinamiento y reurbanización, así como el estudio de seguridad y salud. La duración de la dirección de obra y coordinación de seguridad se vinculará al tiempo de ejecución de las obras.