El banco que han acordado crear Unicaja y Caja España-Duero, que será el tercero de España por tamaño procedente de una entidad de ahorro y tendrá 87.000 millones de euros de activos, tendrá diez consejeros propuestos por la primera institución y cinco por la segunda.

Fuentes financieras han informado hoy a Efe de que ese será el reparto del consejo de administración de la nueva entidad, de forma que Unicaja gana un puesto en detrimento de Caja España-Duero respecto al protocolo de intenciones de integración acordado en abril pasado.

Entonces la participación de Unicaja se fijó en el 63 por ciento, aunque finalmente se ha elevado al 70 por ciento, mientras que Caja España-Duero ha quedado con el 30 por ciento.

Cada entidad ha creado su banco, al que traspasarán su respectivo negocio, y se constituirá un Sistema Institucional de Protección (SIP) entre ambas a modo de entidad central común, según las fuentes, que han recordado que el protocolo estableció que la integración se efectuaría a través de ambos bancos.

El contrato de integración de ambas entidades, que hoy se somete a aprobación por los consejos de administración de cada una, incluye únicamente dos puestos ejecutivos, el de presidente y el de vicepresidente, aunque se prevé algún otro cargo más como una segunda vicepresidencia, han indicado las fuentes.

El protocolo estableció que el presidente de Unicaja, Braulio Medel, ostentará la condición de presidente ejecutivo del banco y será su primer directivo, mientras que el presidente de Caja España-Duero, Evaristo del Canto, será el vicepresidente ejecutivo de la entidad bancaria y consejero delegado.

Al aprobarse el protocolo trascendió que el nuevo grupo y -en particular- el banco tendrá su sede social en Málaga y que se mantendrían servicios operativos centrales del grupo que se corresponderán con las sedes operativas actuales de ambas cajas -Málaga, Ronda, León y Salamanca-, así como en Madrid.

También se supo que la Corporación Industrial tendría su sede social en Salamanca y que ambas cajas seguirán contando en su perímetro de actuación con su propia obra social, que se nutrirá de los beneficios generados por la actividad financiera del banco.

Los consejos tratan hoy los acuerdos de integración, el contrato que hace de marco y otros de carácter jurídico, para su posterior ratificación por las respectivas asambleas antes de final de mes, fecha tope que dio el Banco de España.

El paso que ha dado Unicaja, con sede en Málaga, supone una alianza con una caja de otra comunidad autónoma tras otros intentos con entidades andaluzas.

En los últimos años no prosperaron alianzas de Unicaja con Caja Castilla-La Mancha (CCM) o la cordobesa Cajasur ni la integración con la sevillana Cajasol, para lo que encargó a una consultora un estudio de viabilidad, pero sí con Caja de Jaén.

El consejo de Unicaja aprobó en abril el protocolo para la integración con Caja España-Duero con tres votos en contra de representantes de sindicatos, dos de Comisiones Obreras y uno del SECAR