La Policía Local parece empezar a tomarse muy en serio la tarea de vigilancia e inspección en materia de hostelería y comercios de la capital. Tanto es así que está dando forma a un grupo especializado en la materia que estará integrado por tres oficiales y por un total de nueve agentes del distrito Centro. El objetivo, según remarca el concejal de Seguridad, Mario Cortés, no es otro que el de "optimizar el control de estos establecimientos".

La unidad, absolutamente novedosa, viene a seguir la estela de una experiencia ya puesta en práctica en la zona de Teatinos, e incluye la utilización de una aplicación mediante la que los agentes, sobre el terreno, y con la ayuda de una tablet, podrán consultar al momento todos los datos disponibles sobre un determinado local o negocio en las bases de datos de áreas como Comercio, Medio Ambiente y Urbanismo.

"Eso lo que va a permitir, entre otras cosas, es tener acceso a la información de un determinado establecimiento sin necesidad de estar permanentemente pidiéndole los papeles, algo que ya estaba generando ciertas quejas", señaló Cortés, quien apuntó como ejemplo la solicitud del seguro o de las licencias. La labor de estas patrullas especiales permitirá, a su vez, alimentar las bases de datos del resto de área, al objeto de tener siempre actualizada la información.

"Si vamos por la calle y vemos que un establecimiento tiene tres plantas y resulta que la licencia sólo permite una, en el momento en que uno de los agentes se percate de este hecho podrá consultar la aplicación y determinar si cumple o incumple", expuso el edil. Una labor que es extrapolable al control de la ocupación de la vía pública con mesas y sillas. Por más que Cortés incidió en que el trabajo asignado a este grupo incluye también los comercios del Centro, la realidad es que buena parte de su labor estará centrada justamente en vigilar a la hostelería.

En este sentido, el concejal destacó como una de las particularidades del sistema ahora planteado la de que permite personalizar el procedimiento en el momento en que serán los mismos agentes los que actúen en este espacio de la ciudad, con el consiguiente conocimiento de los empresarios. Y por ende, al tratarse de un reducido número de operarios, su conocimiento será mayor. "Antes podían pasar algunos meses entre que se pasaba por una terraza y se volvía a pasar, o se estaba más pendiente de que fuese solicitado el servicio por otras áreas municipales; ahora se podrá hacer un seguimiento del día a día de las terrazas", añadió, y apostilló: "ahora seremos más eficientes".

La actividad hostelera viene siendo objeto de polémica desde hace años en el casco urbano, donde la queja de los residentes ha sido numerosa, llegando a denunciar la escasa acción por parte del Ayuntamiento, afectando al área de Promoción Empresarial, responsable de la concesión de las autorizaciones para las terrazas, y a la Policía Local.

La nueva ordenanza de ocupación de la vía pública que se encuentra ya en tramitación otorga a la Policía Local, así como a la Inspección de Vía Pública, la labor de inspección y control de los aprovechamientos regulados. En este sentido, la normativa señala que los agentes podrán ordenar "la inmediata retirada de la terraza o de los elementos perturbadores o las actuaciones o correcciones que procedan" cuando se compruebe que la instalación de la terraza sin licencia o excediendo claramente de lo autorizado, impide o dificulta notablemente el uso común general o cualquier uso preferente, o existiere perturbación o peligro de perturbación de la seguridad o tranquilidad públicas. De estas actuaciones se extenderá acta, la cual irá acompañada de las fotografías correspondientes.