El Ayuntamiento de Málaga y la Junta de Andalucía negocian una posible permuta de suelos en el centro histórico. La operación supondría que a manos de la Administración regional pasasen dos parcelas situadas en el sector Trinidad-Perchel, mientras que el equipo de gobierno del PP dispondría de otros terrenos en el entorno de la calle Chinchilla, donde ha sido encontrado un horno árabe. La pretensión municipal, según el concejal de Urbanismo, Diego Maldonado, es la de destinar esos suelos a la construcción de un museo dedicado a la actividad alfarera, en el que exponer los restos arqueológicos encontrados. Este espacio formaba parte originalmente del plan de recuperación de los arrabales, con el fin de servir de asentamiento para la construcción de las denominadas tecnocasas, es decir, de viviendas protegidas en alquiler destinadas a jóvenes profesionales, al objeto de que en un mismo espacio reúnan lugar de trabajo y residencia.

Sin embargo, la aparición de los mencionados restos ha llevado al Consistorio a proponer el traslado del proyecto residencial a otra zona del casco antiguo. El proyecto al que se da forma contempla la posibilidad de hacer visitables los hornos, situados junto al Museo del Vidrio, así como la construcción de un centro de interpretación donde también se haga un repaso de la historia de esta industria en la ciudad y que se remonta a la época fenicia.