Sin perder de vista un esperado y deseado cambio de opinión de Antonio Banderas, el Ayuntamiento de Málaga se da un plazo de alrededor de un mes para afrontar de manera definitiva el futuro de la manzana de los antiguos cines Astoria y Victoria. Este es el intervalo de tiempo que, según informaron a este periódico fuentes municipales, emplearán los técnicos de la Gerencia de Urbanismo para "profundizar" en el análisis técnico y de viabilidad económica de las otras nueve propuestas que fueron mejor valoradas por el jurado en el concurso de ideas convocado por el propio Consistorio.

Con ello, abren la puerta de manera definitiva al diseño de una posible hoja de ruta alternativa en el caso de que el equipo ganador, con Banderas, José Seguí y la empresa Starlite como referentes, mantenga su negativa a concurrir al procedimiento mediante el que adjudicar la concesión demanial de una parcela que supuso un desembolso de 21 millones. En este sentido, las fuentes consultadas incidieron en que el interés del Ejecutivo local es el de que el actor malagueño sea uno de los que participen en esa convocatoria, razón por la que, de acuerdo con lo desvelado por el portavoz municipal, Carlos Conde, hay un diálogo abierto.

Habrá concurso siempre que se garantice que haya empresas interesadas

Previendo la posibilidad de que no haya marcha atrás, "se va a ver de entre los otros proyectos seleccionados cuál reúne la máxima calidad técnica y los mejores contenidos culturales para garantizar una concurrencia suficiente para que el concurso pueda seguir adelante". "Ahora mismo se está trabajando en el estudio de las ofertas ganadoras, para conocerlas en profundidad y a la vuelta de un mes más o menos deberá haber un contacto interno con el alcalde para ver la evolución y el diseño más adecuado", incidieron las fuentes, que señalaron que en ese tiempo también se verá si ha existido una reflexión por parte de Banderas.

La premisa con la que se trabaja es que se tendrá que garantizar "que a ese concurso se va a presentar uno o varios grupos interesados", razón por la que los técnicos de Urbanismo van a mantener "contactos directos" con los equipos y pulsar "la posibilidad de concurrencia". "Podrá haber un concurso siempre que tengamos garantizada una concurrencia", apuntaron. Esta circunstancia puede propiciar, por ejemplo, que el proyecto que sirva de referencia para la concurrencia competitiva sea uno peor valorado por el jurado pero que tenga garantizado el respaldo empresarial para su desarrollo.