La nueva estrategia de presión que desde hace varios años viene ejerciendo la Gerencia de Urbanismo sobre los propietarios de edificios del Centro que incumplen la obligación de mantenerlos en condiciones adecuadas suma un nuevo episodio. Y lo hace activando la venta en subasta de un nuevo inmueble en el casco antiguo. En esta ocasión, según el expediente que será objeto de debate y, previsiblemente, de aprobación en el próximo consejo del ente, se trata de los números 19 y 21 de la calle Madre de Dios (313 metros y 248 metros, respectivamente), cuyo valor de tasación fijado por los técnicos municipales supera los 1.071.000 euros.

Las dos fincas afectadas por este procedimiento, según consta en la información oficial, se encuentran en la actualidad carentes de edificación alguna, a lo que contribuye que se decretase por vía judicial la ruina de los inmuebles que se levantaban sobre los solares. El acuerdo que se adopte abrirá un periodo de audiencia a los propietarios de diez días para que formulen cuantas alegaciones consideren. En caso de que no haya o las mismas sean desatentidas, "se procederá a convocar el concurso para la sustitución del propietario incumplidor".

La propiedad dispondrá de diez días para alegar, tras lo cual se podría activar la venta

Con este paso se da continuidad a un proceso de exigencia a la propiedad que se inició el 14 de febrero del año pasado, cuando se acordó la inscripción de los dos inmuebles en el Registro de Solares. Este hito implicaba requerir al dueño a que en el plazo de un año desde la notificación diese comienzo a las obras de edificación.

En este intervalo, la empresa poseedora de estas parcelas presentó alegaciones, subrayando su voluntad de cumplir con el deber de edificar, que contaba con licencia concedida para la construcción de un edificio y licencia de demolición que fue expedida el 4 de febrero de 2011 y que no pudo avanzar con la misma debido a la situación de crisis económica, que "hizo temporalmente inviable la financiación y comercialización del proyecto de 26 viviendas, un estudio, dos locales comerciales y las correspondientes plazas de garaje". La respuesta municipal fue negativa a la petición del privado.

El expediente recoge, a modo de antecedentes, que la historia de estos inmuebles se retrotraen al año 1998, cuando el Ayuntamiento declaró el estado de no ruina del número 21 de Madre de Dios, y 1999, cuando hizo lo propio con el 19. Este mismo año acordó la tramitación del procedimiento de incumplimiento de la función social de la propiedad en ambas fincas. Sin embargo, el parecer del Ayuntamiento fue modificado por sendas sentencias judiciales, que en 2000 y en 2003 acabó declarando la ruina de la finca número 19 y la número 21, respectivamente. En 2009, el Consejo de Urbanismo avaló la concesión de licencia de obras para un nuevo edificio y en 2011, para la demolición de los edificios preexistentes.

El de Madre de Dios es el último intento municipal de forzar a la propiedad a intervenir sobre este espacio. En anteriores ocasiones, como con los antiguos edificios de la Plaza del Teatro o el Palacio del Marqués de la Sonora, la amenaza cumplió su objetivo, dado que tanto la Sareb, entonces propietaria del primero, como Salsa, del segundo, desbloquearon la parálisis que afectaba a ambas fincas con su venta a empresas que ahora sí intervienen sobre las dos fincas.