El nombre de David Álvarez Díez posiblemente no le suene de nada. Sin embargo, si le dicen a usted que es el dueño de la bodega Vega Sicilia, considerado por muchos el mejor vino tinto del mundo, la cosa cambia. En una reciente entrevista en El Norte de Castilla, el empresario leonés afirmaba que compró esta bodega "sin ni siquiera haber probado el vino". A sus 80 años es un hombre de impulsos y uno de ellos le llevó a abrir hace una década un matadero de carne de ternera y buey de alta calidad en la montaña leonesa llamada Valles del Esla que, según reza el propio Álvarez en su página web, es "el proyecto más ilusionante de todos cuantos he emprendido en mi vida".

Rafael Alonso, uno de los directivos de esta empresa, estuvo ayer en Málaga presentando las I Jornadas Gastronómicas del Valle del Esla, que tienen lugar hasta el próximo 30 de abril en el hotel Barceló de la capital, situado junto a la estación de tren. Explicó que el origen de la compañía, situada al pie de los Picos de Europa, respondió no sólo a intereses comerciales sino a la necesidad de relanzar una zona que económicamente estaba totalmente deprimida. En apenas 20 años, esa zona campestre leonesa perdió al 45% de su población y la ganadería de pastoreo redujo su peso en la economía local a la mitad, pasando de un 15 a un 7% en la economía. Ahora la situación ha cambiado gracias a esta compañía que ha conseguido colocar sus productos en los restaurantes y hoteles más prestigiosos del país.

En las jornadas se puede tomar un menú degustación que incluye carpaccio de ternera con salsa de cava, roast beef con mezclum y salsa tártara, solomillo al natural con aceite de trufa, carrillera caramelizada y brick de cigalas, espaldilla rustida y foie, y, de postre, carpaccio de fruta con sopa de menta avainillada y homenaje de quesos. El precio, acompañado del maridaje oportuno, es de 55 euros por persona. Si no quiere degustar el menú, tiene la opción de tomar platos sueltos con un precio que oscila entre los 12 y los 35 euros, siendo lo más caro el entrecotte al aroma de humo.

Alonso destacó la calidad de esta carne conseguida a través de la recuperación de la ganadería extensiva y del pastoreo tradicional, mezclado con los últimos avances en seguridad alimentaria. "Nosotros le metemos un trasponder (chip) a cada animal en su estómago y ese mismo número es el que aparece en la etiqueta que puede encontrar en la barqueta del supermercado, por lo que la trazabilidad es completa", señaló este directivo.

Por su parte, el director del hotel Barceló Málaga, Marc Rodríguez, destacó que la gastronomía "es uno de los pilares del Grupo Barceló porque es lo que hace que la gente de una ciudad se acerque a un hotel".