agricultura

Vendimia nocturna para evitar el calor

  • Varias bodegas optan por recoger la uva de madrugada para evitar que las altas temperaturas afecten al fruto ya cortado

  • A las 4:00 inician el trabajo en los viñedos

Sillas en la calle hasta altas horas de la noche, comentarios continuados sobre el intenso verano de calor que se está sufriendo o alusiones a que ya no refresca como antes es la tónica que se mantiene en la Serranía de Ronda ante el intenso calor que este año se está produciendo. Unas circunstancias que se producen en la ciudad pero que también tienen su reflejo en la agricultura, como es el caso de la vendimia, que tras adelantarse casi 15 días por esta circunstancia, también está obligando a cambiar la forma habitual de recoger la uva para evitar las horas de mayor calor.

Aunque es habitual iniciar temprano la corta para llevar la uva fresca a las instalaciones, algunas bodegas han optado este año por cortar algunas de las variedades de uva durante la noche, evitando de este modo que el producto ya cortado pueda sufrir en el campo a la espera de su traslado hasta las bodegas. De este modo, mientras la comarca duerme, las cuadrillas de vendimiadores inician una madrugadora jornada que en algunos casos puede iniciarse a las 3:00 de la madrugada, ya que tienen que estar a las 4:00 en las viñas.

Solo la voz del encargado que pide que se extreme el cuidado en el corte rompe el silencio

Allí, rodeados del silencio de la noche, solo roto por el ladrido de algún perro al que alerta la presencia de personas a esas horas, las luces de los vehículos se apagan y se enciende la luz del frontal que cada uno de los jornaleros lleva en la cabeza para alumbrar.

Un pequeño serpenteo de luces va y viene entre las viñas. Es muy temprano y las animadas conversaciones que suelen producirse entre los vendimiadores todavía no se producen. Solo la voz de un encargado que pide extremar la precaución para evitar cortes en las manos rompe el silencio, mientras el pequeño ruido de las tijeras al realizar cada corte puede llegar a oírse.

Es la forma que los viticultores han encontrado para combatir los rigores de un verano que está registrado algunas de las temperaturas más altas desde que existen datos oficiales, según apuntaron diferentes informaciones sobre meteorología. A tal punto llega el calor que a altas horas de la madruga no se siente un frío intenso e incluso se deja sentir alguna pequeña racha de aire que ya da sensación de caliente y que presagia más calor.

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