La Universidad de Málaga tiene ya casi en sus manos el documento urbanístico que le permitirá cerrar en el marco de los próximos cuatro o cinco años el programa de ampliación de su campus en Teatinos. La aprobación definitiva de la innovación a la que viene siendo sometido el plan especial de este desarrollo, que afecta a algo más de 1,2 millones de metros cuadrados, por parte del Pleno del Ayuntamiento esta semana abrirá definitivamente la puerta a la institución académica para ir adelante con algunos de los proyectos pendientes, caso de la construcción de residencias y colegios mayores para estudiantes y un hotel vinculado a la labor de la nueva Facultad de Turismo, cuyo proyecto es ahora objeto de concurso.

Del grueso del programa de nuevas instalaciones diseñado al albur de la ampliación de la Universidad, son estos los elementos que están pendientes de ejecución. La propia información de la UMA pone de relieve como del conjunto de equipamientos contemplados en su día la inmensa mayoría ya es una realidad, caso de la Escuela de Ingenierías Industriales; la Facultad de Estudios Sociales y del Comercio; la Facultad de Ciencias de la Salud; el edificio de investigación Ada Byron; el edificio Green Ray (PTA); el Instituto de Hortofruticultura Subtropical y Mediterránea. Por su parte, está en proceso de ejecución la Facultad de Psicología, y previstas a medio y largo plazo el nuevo edificio de Turismo; el Pabellón de Gobierno; un edificio múltiple destinado a los alumnos, al Servicio Central de Informática y a servicios técnicos de la UIMA.

700Residentes. Podrán alojarse en estos espacios, con una inversión prevista de unos 28 millones

La vicerrectora de Smart-Campus, Raquel Barco, subraya el valor que tiene para el organismo la próxima aprobación definitiva de la innovación, algo que se viene esperando desde hace años. Principalmente, porque hasta la fecha la institución se encontraba con el problema de que "cada vez que se planteaba un nuevo edificio y teníamos que estar mirando el plan especial antiguo y la innovación y eso era un lío porque había incoherencias entre ambos". "Ahora se van a simplificar los temas y podremos tramitar más fácilmente los proyectos", expuso.

Barco, que destacó la colaboración de la Gerencia de Urbanismo y de la Junta de Andalucía, apuntó que entre las iniciativas que se van a ver beneficiadas por esta innovación está la apuesta por dotar al nuevo campus de espacios residenciales. "Hay mucho interés en la residencia y en el hotel planteado; nos han llamado muchas empresas para solicitar esas obras", señaló. En el caso del establecimiento hotelero, precisó, no se trata de una instalación de carácter comercial, sino más vinculado a la labor de la Facultad de Turismo.

Para estas instalaciones, la UMA cuenta con una parcela de 23.900 metros cuadrados de suelo, en la que se autoriza un techo edificable de 29.000 metros. El desarrollo global de la residencias de estudiantes, de los colegios mayores y del hotel se estima en unos 28 millones de euros, dando cabida a del orden de 700 residentes. Pero la idea es que no sea directamente la Universidad la que asuma la ejecución. Para ello, lo está sobre la mesa es otorgar diferentes concesiones de suelo con el fin de que, a cambio de la construcción de los inmuebles, las firmas adjudicatarias cuenten con la explotación de los espacios residenciales durante un número determinado de años.

Aunque la intención de la institución es avanzar cuanto antes este proyecto, no parece que el mismo vea la luz antes de 2021. Para ello, la vicerrectora informó de que la idea es aprovechar los próximos meses para redactar el pliego de condiciones que habrá de regir el concurso de concesión, que podría ser activado a lo largo del año que viene. Más allá de los propios estudiantes directamente relacionados con la Universidad, se quiere disponer de espacio para los investigadores que anualmente llegan a la UMA, en muchos casos acompañados de sus familias.

A este desarrollo pendiente hay que sumar un edificio destinado a los estudiantes, que estaría acompañado de los Servicios Centrales de Informática y de otros servicios técnicos. Esta construcción se calcula en unos 14 millones de euros. El presupuesto del presente ejercicio de la institución ya marca una previsión inicial de 800.000 euros, previendo otra partida de 6,5 millones para 2018 y de 5 millones para 2019.

Tomando como referencia las actuaciones que están aún por desarrollar en los próximos años, la inversión deberá materializarse sobre los terrenos aún vacantes de la ampliación alcanza los 74 millones. De ellos, unos 16 millones se vinculan con el nuevo Pabellón de Gobierno, cuyo diseño fue adjudicado hace varios meses a la oferta encabezada por el arquitecto Roberto Ercilla. De la suma, unos 12 millones se relacionan con el edificio y otros 3,3 millones un paraninfo (que contará con un salón con un aforo de 800 espectadores) y un auditorio exterior (400 plazas). Hay 20 millones se estiman para el nuevo edificio de Turismo, que está en proceso de redacción.

Otro tanto ocurre con la ordenación paisajística prevista del bulevar Louis Pasteur, al que hasta el año 2020 la UMA pretende destinar algo más de 13 millones de euros. La primera fase de esta intervención no afecta al espacio de ampliación, sino al tramo comprendido entre Jiménez Fraud y la calle Jenofonte. El diseño de esta operación fue adjudicado a mediados de año al equipo integrado por Ecosistema Urbano Arquitectos S.L.P, Cristina Armuña González, Gabriela Posadas Martínez y Sonia Tato Serrano.

El equipamiento que ya sí está en obras es la Facultad de Psicología, adjudicada a la Unión Temporal de Empresas (UTE) integrada por Ferrovial Agromán y Lasor por 24,7 millones de euros (unos 10 millones menos que el valor de licitación).