Málaga

Víctimas de los recortes SAS

  • Profesionales del Servicio Andaluz de Salud cuentan en primera persona las consecuencias de las restricciones presupuestarias en sus nóminas, en sus vidas y en sus planes de cara el futuro

Ha sido un verano caliente; de protestas permanentes en los centros sanitarios contra los recortes. Tras la vuelta de las vacaciones el malestar sigue, pero pareciera que los trabajadores encajan con resignación la pérdida de derechos, la merma de sus nóminas y el aumento de su jornada laboral.

Muchos trabajadores del Servicio Andaluz de Salud (SAS) se han quedado en paro después de muchos años. No son despidos, sino contratos no renovados. Pero el efecto es el mismo: la angustia del desempleo. Otros han visto reducido su jornada y su salario al 75% y ahora firman sus contratos de mes en mes. La Administración sanitaria pone el acento en que aunque se hayan mermado sus ingresos, se ha mantenido el empleo. Las organizaciones sindicales denuncian el aumento de la precariedad. El Sindicato Médico habla incluso de fraude de ley porque se contrata a facultativos para 15 horas en jornada ordinaria cuando luego tienen que hacer en guardias 10 veces más, una "trampa" con la que asegura que el SAS pretende ahorrar a costa de una pérdida retributiva y de cotizaciones de los profesionales. Las sustituciones ya casi no existen y se escatiman contratos de médicos y enfermeros de uno en uno por los servicios para que el déficit cuadre. Hace ya más de un año, los conciertos con las clínicas privadas se redujeron a la mitad y las ambulancias del Clínico y la Costa occidental se han recortado. Los profesionales aseguran que las listas de espera empiezan a dispararse porque no se puede mantener la misma asistencia con menos recursos. La jornada laboral de 35 horas semanales -un derecho conquistado hace una década- se ha perdido. Ahora, en virtud de un decreto del Gobierno central se vuelve a las 37,5 de antaño. El SAS siempre recuerda que ese incremento es producto de la aplicación de una medida del Ejecutivo de Rajoy. Los profesionales se levantan contra su "caótica" implantación en los centros, de la que acusan a la Junta de Andalucía. Desde la Administración sanitaria se insinúa que algunas protestas como la huelga de médicos del pasado día 23 de octubre tienen un trasfondo político porque se hacen en Andalucía -una comunidad gobernada por el PSOE donde no ha habido despidos- y no en regiones como Castilla-La Mancha, donde sí los ha habido. El Sindicato Médico dice que la Junta hace una aplicación "perversa y lesiva" de la nueva jornada laboral. Y mientras unos cruzan acusaciones con otros, en medio quedan los usuarios de una sanidad que encoge con cada recorte. También los trabajadores, que intentan hacer equilibrio entre su entrega profesional y su desmotivación. Algunos ya han emigrado. Otros lo sopesan. Los recortes tienen efectos. Estos son algunos, con nombres y apellidos.

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