Yolanda viste el uniforme de la Policía Nacional de Málaga desde hace más de una década. Durante ese tiempo, ha luchado, entre otros delitos, contra el narcotráfico y contribuido a esclarecer numerosos casos protagonizados por delincuentes. Ahora, se enfrenta a la actuación quizá más complicada: la de salvarse a sí misma. La mujer, de 34 años, sufre aplasia medular grave, una enfermedad que implica la desaparición total o parcial de las células que se encuentran en condiciones normales en la médula ósea. Necesita un donante para someterse a un trasplante. Su marido, Juan Morales, que presta servicio en el Puesto Principal de la Guardia Civil de Nerja, ha impulsado una campaña a través de las redes sociales no solo para hallar una persona compatible con su pareja sino también para concienciar a la población sobre la importancia de donar. “Cuando te toca, te das cuenta de que con una simple extracción de sangre se puede salvar una vida”, explica.

La de Yolanda, descibre pareja, es una enfermedad poco frecuente y grave, pero el índice de curación es mucho más elevado que en el caso de la leucemia, para la que también se precisa un donante de médula. Fue hace un mes cuando una analítica permitió descubrir el trastorno que sufría. Tras pasar por varias pruebas, los médicos descartaron 12 días después que tuviera leucemia pero le informaron de que la médula ósea había afectado a las tres líneas de sangre (plaquetas, leucocitos y hemoglobina), por lo que se consideraba grave. Ahora permanece con un tratamiento de soporte, que se basa en la transfusión de plaquetas y hemoglobinas.

Desde el lunes, Yolanda está ingresada en régimen de aislamiento. La peor noticia llegó ese mismo día, cuando supo que ninguno de sus tres hermanos era compatible para la donación de médula. Juan subraya lo complicado de encontrar en España una persona que sí lo sea, pero quizá, recalca, su ángel de la guarda pueda encontrarse en cualquier otra parte del mundo. De ahí que decidiera contactar con la Asociación Unificada de Guardias Civiles (Augc), para pedirle su apoyo a la campaña que ha iniciado para impulsar las donaciones de médula ósea entre sus compañeros guardias civiles. El agente señala que el proceso para hacerse donante no es más que “un simple análisis sanguíneo, aunque también implica un compromiso serio por parte del donante para que no le surjan dudas el día en que sea requerido, porque ese día estará una vida en juego”.

Desde la Augc en Andalucía subrayaron que el llamamiento “se hace extensible al resto de delegaciones, para que llegue al mayor número posible de guardias civiles y policias”. “La Augc quiere jugar un papel importante en esta campaña”, destacaron.