El Consejo de Urbanismo del Ayuntamiento de Málaga dio ayer luz verde a la licencia de obras de la futura central de ciclo combinado que la empresa Gas Natural va a construir en la zona de Campanillas. Estas instalaciones, que aportarán una potencia de 400 megavatios, fueron calificadas ayer como fundamentales por el equipo de gobierno del PP, cuyos votos fueron suficientes para avalar la concesión del permiso, ya que los dos grupos de la oposición, PSOE e IU, se posicionaron en contra del mismo.

El alcalde de la ciudad, Francisco de la Torre, subrayó la trascendencia que este proyecto tiene para el futuro a corto plazo de la capital de la Costa del Sol. En este sentido, aseguró que, de acuerdo con los datos aportados por la Administración central, Málaga podría sufrir en 2009 apagones similares a los sucedidos en Barcelona si no amplía su red de suministro eléctrico. A juicio de De la Torre, la planta se antoja "imprescindible" y recordó que su instalación forma parte de los planes energéticos de la Junta de Andalucía y el Gobierno central.

La construcción de la central va a suponer también la aportación por parte de Gas Natural de 1,7 millones de euros como parte del convenio suscrito con el Consistorio para adecuar la calificación urbanística de los suelos en los que se asienta. A esa cifra se van a sumar otros 1,2 millones (la mitad de Gas Natural y la otra mitad del Ayuntamiento) para ejecutar mejoras en el Distrito de Campanillas, y 4 millones más que destina la compañía "para colaborar en el traslado de la subestación eléctrica de Los Ramos", según confirmó el concejal de Urbanismo, Manuel Díaz Guirado.

De otro lado, durante la sesión de ayer, se dio luz verde a la licencia de obras del proyecto comercial del muelle 1, en el Puerto de Málaga. El permiso incluye no sólo la parte de los locales y el edificio cultural que se plantea en la esquina con el muelle 2, sino también el aparcamiento subterráneo proyectado. Este edificio tendrá capacidad para casi un millar de plazas de estacionamiento y ha motivado que la concesión de la licencia se haya demorado en torno a dos años, debido a las exigencias demandas por el Consistorio a la empresa adjudicataria de la actuación.