Que la construcción de un funicular que una el Centro de Málaga capital con el castillo de Gibralfaro vuelva a ser una apuesta del alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, queda en duda. Preguntado ayer por la petición de un conjunto de colectivos ciudadanos, entre ellos la Fundación El Pimpi o la Academia Malagueña de Ciencias, de retomar esta iniciativa, el regidor no fue de todo claro. Aseguró de un lado que no lo descarta, pero al mismo tiempo eludió un compromiso claro al respecto. Incluso, fue a más al poner en cuestión que en la actualidad pueda ejecutarse tal y como se concibió a mediados de 2011, cuando la pretensión del equipo de gobierno fue la de buscar un socio privado que, a cambio de la explotación comercial de la infraestructura por un periodo de 35 años, asumiese la ejecución de la misma. Los cálculos manejados elevaban la inversión a unos 18 millones de euros.

Pero la apuesta del regidor quedó en aguas de borrajas ante la ausencia de empresas interesadas en la iniciativa. "Queríamos que se hiciera con iniciativa privada, pero los números nos les salían", recordó ayer. La alternativa ahora analizada por estos colectivos malagueños rebaja a unos 15 millones el coste de la operación. A juicio de los promotores, que tienen la intención de solicitar una reunión con De la Torre para abordar el asunto, la construcción del funicular aportaría un atractivo más a la ciudad. Durante su contestación, citó otra propuesta realizada de un funicular aéreo y habló de la posibilidad de utilizar los caminos mejorándolos y mediante un vehículo eléctrico.