La verja del puerto de Málaga se mantiene como barrera simbólica no sólo entre el puerto y la ciudad, sino también entre el Ayuntamiento y la Junta de Andalucía. Las dos reuniones técnicas que hasta el momento han mantenido ambas instituciones en pos de hallar una solución que permita permeabilizar el acceso al Palmeral de las Sorpresas, que se asienta en el muelle 2, desde el Parque han culminado sin conclusiones definitivas, pero con divergencia de criterios y un nuevo cambio de postura municipal.

El alcalde admitió ayer que no renuncia al tercer carril de tráfico y defendió su necesidad: "En la medida en que la obra del Metro va a afectar la capacidad de circulación en el Parque, hoy por hoy debemos tratar de que el eje litoral tenga una capacidad de tráfico suficiente". Así, subrayó que lo ideal es "buscar soluciones dentro del propio Palmeral", como una rampa que no ocupe espacio del Paseo de los Curas. De la Torre mantuvo que la solución definitiva debería ser el soterramiento del tráfico en la zona.

Estas declaraciones confirman lo apuntado por fuentes próximas a los encuentros, que señalaron cierto paso atrás por parte del equipo de gobierno del PP. El mismo, aseguraron las fuentes, ha pasado de estar a favor de la peatonalización del carril que se gana en el Paseo de los Curas con el retranqueo del Palmeral (2,7 metros de ancho) a, en la última cita, que tuvo lugar ayer, insistir en la necesidad de que el vial se destine al paso de tráfico.

Ferrocarriles Andaluces no iniciará los trabajos previos del suburbano hasta verano de 2011 y ello, previsiblemente, en la zona de la Alameda Principal. A ello se suma que la inauguración del Palmeral de las Sorpresas, diseñado por Jerónimo Junquera, se prevé tenga lugar el próximo noviembre.