La crisis se nota y mucho en los puertos deportivos de la provincia de Málaga. Así lo ponen de manifiesto los datos de un informe de la Federación Española de Asociaciones de Puertos Deportivos y Turísticos (Feapdt), según el cual las tarifas medias de alquiler anual de amarres entre los años 2008 y 2011 han caído casi un 33% en el litoral malagueño, dato inferior a la de Cádiz, con un 72,4%, y Almería, con poco más de un 60%. Y a pesar de ello, estas instalaciones no alcanzan la ocupación deseada. Según explicó José Carlos Martín, presidente de la Asociación Marinas de Andalucía -que agrupa a dieciséis puertos de gestión privada que suman dos tercios de los amarres de la región-, la crisis ha tenido un efecto muy importante en la demanda en el litoral andaluz y ha hecho que la ocupación descienda hasta el 60%. Frente a las dificultades que existían hace unos años para encontrar un amarre, en la actualidad "hay más oferta que demanda" de puntos de atraque, y todo ello pese a la bajada del precio medio de los amarres.

El principal motivo de demanda es la residencia, "más que el precio", porque el propietario no quiere tener su barco lejos si puede tenerlo en un puerto próximo a su domicilio, ha señalado el presidente de Marinas de Andalucía. También la competencia entre puertos ha hecho perder barcos a los puertos andaluces, que han bajado sus precios para tratar de recuperar a los propietarios que han desplazado sus embarcaciones a Gibraltar o la zona de Levante, según Martín. El alquiler anual de un amarre se situaba el pasado año en Andalucía en un promedio de 92,26 euros por metro cuadrado, por debajo de la media española (114,8 euros), y muy por debajo del coste en Baleares (277,29) cuando en 2008 el precio de un amarre en un puerto andaluz ascendía a los 282,24 euros el metro cuadrado y superaba al de las Islas, donde en cambio se han mantenido las tarifas.

Ante esta situación, que puede plantear dudas sobre la necesidad de nuevos puertos, Martín se mostró convencido de que la demanda se recuperará cuando lo haga la economía, por lo que en el futuro harán falta más atraques, y ha recordado que cualquier obra de este tipo tarda en llevarse a cabo unos cuatro años. El problema para desarrollar los proyectos en la actualidad es que "los inversores están muy retraídos y los bancos no financian". En este sentido, Martín rechazó las previsiones de la Agencia Pública de Puertos de Andalucía de que se va a cumplir el Plan de Infraestructuras para la Sostenibilidad del Transporte en Andalucía (Pista), que prevé alcanzar los 25.000 atraques en 2015 -ahora hay más de 19.000-, porque "no hay capacidad financiera". Sí confió en que en el horizonte de 2020 Andalucía pueda llegar a los 23.000 amarres, y que este aumento se produzca de forma planificada para evitar impactos negativos en los puertos ya existentes.