Después de un invierno en el que el frío, la lluvia y el viento se han impuesto con rotundidad, el tiempo parece que va a dar una larga tregua a la provincia de Málaga. Un anticiclón situado sobre el Atlántico hará que las temperaturas suban ligeramente y que la estabilidad sea la gran protagonista durante los próximos días. Sólo el viento del sureste que predominará hoy y mañana podría cubrir parcialmente el cielo en las zonas costeras, aunque por las tardes tenderá a despejarse.

En el interior de la provincia, en cambio, no se esperan intervalos nubosos en los próximos días. Pero a partir del sábado, según las previsiones de la Agencia Estatal de Meteorología, los cielos estarán prácticamente despejados en toda la provincia. El sol y las altas temperaturas diurnas, que se espera que lleguen a rondar los 20 grados, permitirán disfrutar de un fin de semana casi primaveral a falta de un mes para que termine el invierno.

Ayer ya se notó el aumento de las temperaturas en toda la provincia y, por ejemplo, en la capital malagueña los termómetros llegaron a marcar una máxima de 17,8 grados, frente a los 15 ó 16 grados registrados en los últimos días, gracias a la entrada del viento de poniente. Esta temperatura se asemeja más a la máxima media del mes de febrero en Málaga, que se sitúa en los 17,5 grados. También la mínima de ayer, 8 grados en la capital, está acorde con los 8,1 grados del promedio histórico.

El buen tiempo se impondrá, al menos, hasta el martes, día hasta el que la Agencia Estatal de Meteorología tiene hechas las predicciones. Esta situación contrasta con el tiempo invernal que ha predominado durante los dos últimos meses en la provincia. Sólo en el mes de enero hubo tres olas de frío, una de ellas siberiana, que se prolongó durante ocho jornadas consecutivas, cuando lo normal es que no haya más de una o dos en todo el año.

Febrero también empezó con una gran inestabilidad en la que las fuertes precipitaciones y las tormentas marcaron la actualidad meteorológica.

17,8